Oviedo está acusado de ser el autor intelectual del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña en 1999.
El mes pasado los abogados de Oviedo presentaron dos recursos al Supremo Tribunal Federal brasileño, uno para permanecer bajo arresto domiciliario y otro para continuar en Brasil como refugiado, al considerar que este enfrenta persecución política en Paraguay.
El pedido de arresto domiciliario fue rechazado, pero como posteriormente le fue concedido un hábeas corpus, esta modalidad de arresto se mantiene.
Uno de los abogados de Oviedo explicó a la prensa que al tramitarse la petición de refugio ante la Comisión Nacional de Refugiados del Ministerio de Justicia, el pedido de extradición quedará en suspenso, y sólo volverá a tramitarse en caso de que el refugio sea rechazado.
El ex general y sus allegados manifestaron repetidamente que este no puede regresar a su país de origen por enfrentar una persecución política por parte del gobierno del presidente Luis González Macchi.
En caso de permanecer en Brasil como refugiado, se sumaría a otras dos figuras políticas paraguayas asiladas en el país más grande de América latina: el ex dictador Alfredo Stroessner y el ex presidente Raúl Cubas.
Pero Oviedo tiene en su contra una opinión emitida meses atrás por la Procuraduría General de la República que consideró viable la extradición del ex general a Paraguay.
Igualmente, una comisión parlamentaria que investigó el narcotráfico en Brasil acusó a Oviedo de tener vínculos con el mayor traficante de drogas del país, Luis Fernando da Costa, recientemente detenido en Colombia.