La defensa del despedido Pedro Joaquín CC planteó la nulidad de la decisión de la empresa y reclamó que este sea contratado nuevamente, en tanto que desde Bimbo se oponen a tal pretensión ya que considerar que éste cometió una falta grave.
El hombre trabajaba en la planta de Bimbo de Granollers desde 1995, y fue despedido después de que la dirección de la firma le abriera un expediente disciplinario por remitir desde el ordenador de su casa y fuera del horario de trabajo un chiste por "e-mail" a sus compañeros.
El chiste por el que fue despedido trata sobre un hombre que es atracado en plena calle por un delincuente que le obliga a darle todo los objetos de valor. La víctima le da el reloj, un Rolex falso, y una cartera de imitación de marca con una moneda de dos céntimos de euro en el interior.
Ante esto, el ladrón le pregunta dónde trabaja, a lo que responde que es un cargo intermedio de Bimbo, momento en el que el delincuente se quita su máscara y le pregunta ¿en que planta está?
La broma llegó hasta los directivos de la empresa que dispusieron el despido al perder la confianza de su empleado, en razón de que éste tenia un puesto intermedio con personal a cargo y luego del episodio esa misma relación no podría ser mantenida.