PACTO LIGHT. Esta columna el día 10 de noviembre del año pasado - de ello darán fe nuestros fieles lectores - anunció el ofrecimiento de Alfonsín, con tácito mandato duhaldista, de la vacante dejada por Bossert al hoy propuesto como nuevo cortista Raúl Zaffaroni. Tan buena era la primicia que horas más tarde de publicada, el teléfono de Jacobo Grossman, la mano derecha comunicacional del jurista, se puso al rojo vivo. “No sé de dónde salió la versión, pero es verdad, yo estaba ahí” respondía el abogado cuando los periodistas, que recogen las primicias de Diariojudicial.com comenzaron a llamarlo. La ahora propuesta de Kirchner llena todos los casilleros de la especulación política que con el acostumbrado aire conspirativo señala que el cargo ahora no es del PJ sino de la UCR. Quizá ese impulso radical, Zaffaroni lo tome a modo de revancha, luego de su experiencia al frente del INADI delarruísta, en dónde le hicieron un vacío tal que no le mandaban plata ni para pagar la luz. Como en los viejos tiempos, el consenso radical – peronista es el eje de las decisiones trascendentes. Sólo habrá que esperar que la UCR se reinvente a sí misma y sea capaz de generar un liderazgo que permita pensarla como una alternativa viable de poder.
CERTIFICADO. Se sabe desde hace tiempo que el objetivo número uno del grupos de avezados abogados que secundan en las varias causas que Fernando de la Rúa enfrenta en diferentes fueros tras su paso por la presidencia de la Nación es evitar a toda costa cualquier evento procesal que signifique aunque sea una mínima exposición mediática. Y mucho más si la causa en cuestión es que más lo preocupa: la represión del 20 de diciembre de 2001, el día que dejó la casa de gobierno en el helicóptero, atormentado por una pueblada que no era tal, al menos, en lo que a su cabeza respecta. Si se tiene en cuenta que la polémica citación para el ex presidente por “homicidio culposo” la ordenó la Cámara Federal hace casi un año, hay que pensar que las dilaciones procesales vienen funcionando bastante bien. Pero todo concluye al fin, nada puede escapar… también las épocas de plancha. Después de una docena de pedidos del fiscal Luis Comparatore, la juez María Servini de Cubría le puso fecha a la indagatoria pero De la Rúa volvió a sortearla: pidió declaraciones de testigos. La juez le dijo que sí pero lo volvió a citar. Ahora sí, las dilaciones procesales ya no alcanzaron y esta vez el ex presidente echó manos a tácticas de barrio: presentó un certificado médico firmado por el odontólogo Luis Santiago Vaca Guzmán, fechado el 2 de julio, donde se lee que el ex presidente “a las 18 horas del día de la fecha” ha sido intervenido quirúrgicamente por el suscripto, realizándole un implante osteointegrado” más otros detalles técnicos, por lo que concluye que debe “observar reposo y seguir las prescripciones post-operatorias” que incluyen no hacer “esfuerzos de locución”. La juez accedió al pedido de postergación, pero el fiscal Comparatore pidió que médicos forenses revisen al ex presidente para verificar si las cosas tal como las dice el odontólogo. Tal vez el representante del ministerio público reparó en el mismo detalle que un cronista de Diariojudicial.com: el certificado médico dice que De la Rúa fue sometido a la molesta intervención quirúrgica a las seis de la tarde del 2 de julio, hasta ahí todo bien, lo que no cierra es que fue presentado en Tribunales el mismo día, pero pasadas las once de la mañana. Se esperan aclaraciones.
NUEVOS AIRES. Parecen sobrevolar en la Corte Suprema de Justicia a partir de la designación de Carlos Fayt como presidente interino del tribunal. El tono cercano con lo coloquial –aunque formal- del primer comunicado pareció dejar descolocadas hasta las propias integrantes de la Oficina de Prensa que lo distribuyeron. Un esfuerzo intelectual menos, si se quiere. Pero la cosa no termina ahí porque el veterano jurista, uno de los pocos que no discrimina a la hora de charlar informalmente con los colegas, ha establecido una política en la materia diametralmente opuesta a la que se viene desarrollando hasta el presente, a través de un diálogo de “puertas abiertas” hacia la prensa que, según promete, no se circunscribirá a atender las necesidades de “tan solo dos medios”, en clara alusión a las “primicias” cotidianas que favorecieron a los dos grandes matutinos de alcance nacional –parece que a Nazareno esa receta no le resultó-. Fayt ha escrito mucho sobre prensa y periodismo y, aunque sea un veranito hasta noviembre, no viene mal...ahora habrá que esperar que cumpla. La semana que pasó también tuvo otras sorpresas, entre ellas la conferencia acotada que brindó en su despacho Moliné O´Connor, dando la razón a quienes piensan que ese trato es mucho más favorable que la política de atrincherarse y no abrir la boca.