La demanda que podría poner en aprietos a las discográficas fue interpuesta en la Justicia de California por Eric Parke, un particular que denunció que ese programa de "amnistía", apodado "Clean Slate" es “fraudulento y engañoso”.
Es su presentación, Parke consideró que el plan esta diseñado para “inducir al público general a incriminarse a sí mismo", ya que según explicó “los usuarios estarían dando a las discográficas las pruebas del delito sin recibir a cambio la seguridad de que efectivamente no se les volverá a perseguir en el futuro”.
Los usuarios de Internet que se acogen al programa deben destruir las copias de ficheros "ilegales" que tengan en su ordenador y firmar un documento notarial donde manifiestan su compromiso de nunca más volver a intercambiar documentos de este tipo a través de la red.
De prosperar la demanda que aún se esta sustanciando en la justicia las discográficas podrían recibir una andanada de presentaciones, ya que decenas de miles de usuarios podrían presentar este tipo de planteos.
El plan de amnistía nació a raíz de que la asociación que nucléa a las discográficas denunció en los tribunales a 261 individuos por copiar y distribuir ilegalmente cientos de canciones por Internet, lo que constituye una violación de las leyes de propiedad intelectual.
Con el fin de bajar la fuerza del ataque, en parte, ofreció también un plan de "amnistía", al que los 261 presuntos infractores no pudieron acogerse y que permitirá a los usuarios esquivar las demandas si prometen cumplir una serie de condiciones, como no volver a copiar música de la red.