Estas tres menores habían sido acusadas, entre otras cosas, de haber planificado un atentado contra un supermercado en Rabat, de pertenecer a una banda integrista y de haber preparado un "complot contra la persona del Rey y la familia real", un punto que según indicaron fuentes tribunalicias fue puesto fuertemente en duda durante el juicio.
Con esta resolución y de acuerdo al ordenamiento penal de minoridad de aquel país, las adolescentes serán internadas en un centro de menores hasta que cumplan la mayoría de edad, momento en el que se ordenaría su ingreso en una cárcel común para cumplir el resto de la pena.
Las niñas habían sido detenidas a principios de septiembre, y en ese momento confesaron a la policía su intención de autoinmolarse en la sección de bebidas alcohólicas del supermercado Label Vie, fundamento principal por la que fueron juzgadas.