En ese sentido, los notarios reclamaron que este tipo de uniones deben contener los derechos derivados de una "convivencia ordenada", como el derecho a heredar con preferencia a otros y con las exenciones o bonificaciones de los demás, el derecho a un tratamiento civil y fiscal adecuado de la vivienda compartida, a visitas hospitalarias, a pensiones y a indemnizaciones.
Al respecto, explicaron que estas parejas deben tener los derechos de protección a la violencia doméstica como, así también a hacer la declaración de la renta conjunta.
Asimismo, la entidad propone que estas uniones no sean consideradas ni denominadas matrimonios, sino que se las considere y homologue como "contratos de convivencia" o de "unión afectiva", las que deberían generar una situación jurídica "en la que se desarrollen y respeten con naturalidad los derechos a la dignidad y a la igualdad de sus actores".