Por su parte, el titular de la DAIA, José Hercman, se mostró sorprendido por la noticia al enterarse mediante la consulta de Diariojudicial.com manifestando al respecto que “esto nos daría lugar a nosotros a iniciar otra causa, pero en la Justicia Federal”. Estos agravios figuran en un escrito presentado en una causa por una ejecución hipotecaria, frases que para la Cámara Civil porteña "tienen entidad bastante para menoscabar la dignidad y el debido respeto que merece el contrario".
Se agregó al respecto que "acceder a los agravios importaría tanto como sostener que los litigantes pueden ofender el decoro de la contraparte sin verse expuestos a recibir sanciones ...".
El abogado de la parte demandada, Alberto Levy, pidió que Pérez Vidal fuera multado, a lo cual se hizo lugar, mientras que tras aplicarse la sanción, el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal salió en su defensa y reclamó que fuera revocada, ya que el Colegio entiende que los letrados sólo pueden ser sancionados por el tribunal de disciplina de esa entidad, de acuerdo a las normas fijadas en el Código de Ética, y que los jueces no deben aplicar multas, salvo en casos excepcionales.
Pérez Vidal incluyó la polémica frase en marzo de este año en un escrito presentado en un juicio por una ejecución hipotecaria de 15 mil dólares, donde el ahora sancionado representó a quien prestó el dinero. La frase "judíos, lombardos, usureros y vampiros fueron nuestros primeros especuladores" usada por el abogado fue extraía del libro "Bank and bankers" de J. Hardcastle, escrito en Londres en 1843, algo que para los jueces no resultó un atenuante.
El "solo recurso de citar autores de renombre, que seguramente no pensaron jamás que sus obras serían utilizadas en juicio con la finalidad de causar agravio a una de las partes, no libera de responsabilidad a quien utiliza la cita”, concluyó el fallo.