Así se afirma en una comunicación que llegó a la Cancillería argentina el viernes, y a manos del juez federal Juan José Galeano recién esta semana.
Diariojudicial.com tuvo acceso al escrito, donde se detallan las gestiones que realizó la jueza helvética para intentar corroborar los dichos del disidente iraní Abolgashem Mesbahi, quien en varias declaraciones dijo contar con información sobre un supuesto soborno de 10 millones de dólares, pactado en Teherán con un presunto enviado de Carlos Menem, a cambio de “desviar” la investigación del atentado y no involucrar a Irán.
En un “adelanto parcial” Junod detalla que se envió “una carta rogatoria a Alemania” para ampliar las referencias de “C” y luego dos enviados de la policía de Suiza lo entrevistaron en Berlín.
Así se llegó a la conclusión que el banco nombrado por Mesbahi (donde se habría realizado la transferencia) era el Degroof-Luxemburgo, con oficinas cercanas al Hotel D’Rohm, tal como lo sospechaban los investigadores argentinos, en base a averiguaciones propias.
Sin embargo, la comunicación oficial de Suiza confirma que luego de “profundas y abarcativas investigaciones” realizadas en la entidad no se detectó ninguna cuenta a nombre de las personas vinculadas al régimen de Teherán que –según Mesbahi- figurarían como titulares de la cuenta de la inteligencia iraní.
“Se ha podido concluir que en el Banco Degroof-Luxemburgo no se detectó ninguna cuenta”, con las características de la mencionada por Mesbahi, se lee en la respuesta helvética.
Esta respuesta de Suiza no pone punto final a la investigación sobre los dichos de “C” pero el colofón se acerca, más si se tiene en cuenta que el propio testigo, al declarar vía videoconferencia en el juicio a la supuesta “conexión local” del atentado, también puso paños fríos.
Es que Mesbahi dijo que no le consta que el pago se haya realizado, aunque ratificó que las máximas autoridades iraníes estaban dispuestas a pagar si con eso evitaban imputaciones directas por el atentado.
Lo cierto es que ésta respuesta de Suiza vació, al menos en parte, el sentido de la visita del ministro Béliz a Suiza, donde ya se entrevistó con su par helvético y brindó una conferencia sobre “transparencia” en las políticas públicas.
Béliz llegó a Berna con cartas de la AMIA, la DAIA y los Familiares de las Víctimas pidiendo colaboración y también con un dossier que el juez Galeano le preparó por motu propio al enterarse por los medios del viaje del ministro.
En la carpeta, pudo confirmar este diario, figuraban copias de todos los exhortos enviados a Suiza por el juez que lleva adelante la causa por el atentado.