SPAM. Parecía mentira pero durante la semana que pasó se conoció la primer cautelar adoptada en la Argentina ante el envío masivo de correos electrónicos no solicitados. En este caso, el demandado además de enviar correo basura vendía bases de datos muchas de las cuales contienen millones de datos personales de individuos que no han dado su consentimiento para el tratamiento de su información en violación a la ley 25.326. Los abogados – Tanús y Palazzi- tuvieron que hacer pie en ley vernácula de protección de datos personales que regula en forma específica las comunicaciones de marketing y establece que los que reciban este tipo de mensajes tienen derecho a acceder a sus datos y a solicitar ser removidos de la base. Caso contrario tienen la posibilidad de iniciar una acción de habeas data ya que todavía no hay regulación específica sobre el spam. La Secretaría de Comunicaciones había elaborado un anteproyecto que contenía duras sanciones de multa para aquellos que practicaran envío masivo de correo basura, pero la iniciativa nunca obtuvo estado legislativo. También en el Congreso duermen el sueño de los justos dos proyectos de ley que pretenden regular el correo electrónico no solicitado. Los detractores del spam -que este año representó la mitad del correo electrónico que circula por internet-, dicen que hace recaer los costos de la publicidad en quien recibe el mensaje (los usuarios) y no en quien lo envía. A ello se suma el perjuicio que le causa a los ISPs que consumen ancho de banda, memoria y disco procesando el material que invade las computadoras de sus clientes, ya que los filtros o programas para detenerlo no son 100% efectivos. Pero como en todo, está la otra cara de la moneda. Justamente, usando como vehículo el mail no solicitado, la gente de una publicación gratuita que se reparte por la zona de los tribunales porteños se quejaba amargamente: “Bajo la aparente defensa de los derechos de los receptores se está ejerciendo una sutil campaña en pos de silenciar la circulación de las ideas y desbaratar las redes informales de comunicación que el e-mail ha generado. Así, nuestro servidor nos comunicó que tenemos expresamente prohibido utilizar sus servicios para enviar copias de un mensaje no solicitado”. Lo que muchos a muchos les cuesta entender es que el ciberespacio no es ningún “no lugar” al estilo Gilles Deleuze, sino que son computadoras que alguien paga. Los pocos especialistas a dos bandas -quienes transitan tanto saberes tecnológicos como solvencias jurídicas-, saben mejor que nadie que es muy difícil hacer entender a nuestros magistrados sobre situaciones vinculadas con internet y las nuevas tecnologías. Las cuestiones de competencia son especialmente sonadas en esta temática, porque jueces y fiscales, antes de meterse en un berenjenal que sienten que no manejan con solvencia, tienen la lógica tentación de “revolear” la causa hacia otro fuero o jurisdicción. ¡Enhorabuena por la primer cautelar entonces!
SIN FISCALES. El reclamo por el todavía no acreditado aumento de 200 pesos decretados por el Ejecutivo amenaza con paralizar miles de causas en los juzgados de todo el país, y la apuesta se redobla particularmente en la Ciudad de Buenos Aires. Es que tras el anuncio de un paro sin concurrencia a los lugares de trabajo por 48 horas de los trabajadores de Ministerio Público y los dependientes de la Corte, los fiscales y defensores endurecerían aun más su postura. 72 horas de paro es lo que analizan para contrarrestar la poca atención que ya anticipan que el máximo tribunal les va a brindar a su reclamo del lunes 24 y martes 25, por entender que, ocupada en estos tiempos en temas como el número de jueces que deberían integrar el máximo órgano judicial, no habría a corto plazo una solución al respecto. Esto pone en jaque a toda la justicia, y a los expedientes que ya desbordan los despachos de los fiscales se sumarían cientos de causas que trabarán los casos que han tenido la mala suerte de coincidir con esta puja salarial. Este martes a las 10 de la mañana la batucada gremialista volverá al Palacio de Justicia, algo ya cotidiano en los pasillos de los tribunales de Talcahuano 550. El miércoles sería el día elegido por la Procuración General de la Nación, que manifestarán de igual manera su descontento con este aumento que no llega, y que muchos ya entienden como “una discriminación que debe radicarse en forma de denuncia”. Por su parte, el presidente electo del alto tribunal, Enrique Petracchi, recibirá al gremio este lunes, para interiorizarse en ésta problemática, pero desde algunos sectores no ven con mucho ánimo este encuentro porque entienden al magistrado “muy concordante con el Ejecutivo”. “Tras que éramos pocos parió mi abuela” bromeaba en clave humorística un abogado que transita asiduamente las mesas de los bares aledaños al palacio. ¿Puede ser que los fiscales paren y frenen con su reclamo el ya de por sí lento transcurrir de los expedientes?