El campo, perteneciente a los hermanos Omar y Etelvino Dellacasa, quedó anegado por no haber sido incluido en un plan de evacuación hídrica que saneó el anegamiento de la zona, cuando toda esa región quedó bajo el agua de lluvia y de los escurrimientos llegados desde el norte cubriendo grandes extensiones de campos y cortando rutas y caminos vecinales.
A partir de ese momento, ninguna autoridad le planteó a los dueños de “La Querencia” la necesidad de ocupar sus tierras ni de canalizar la zona para evacuar las aguas, y ante la falta de respuesta los propietarios iniciaron una demanda civil reclamando un resarcimiento por entender que las autoridades eran responsables de ese daño.
Tras llegar el caso al Juzgado Civil N° 2, Pérez Ballester ordenó una exhaustiva investigación pericial que demandó peritajes de ingeniería hidráulica, agrimensuras y hasta fotos satelitales, para documentar la situación, remontándose incluso a años atrás y repasando lo que ocurre en el presente para determinar positivamente los alcances del perjuicio y si éste era tal.
En su fallo, Pérez Ballester concluyó que “se ha podido establecer sin temor a equivocación alguna, que un área de 77 hectáreas de ‘La Querencia’ quedará afectada para siempre”, teniendo en cuenta el magistrado tuvo que el intendente aceptó la responsabilidad comunal junto a Vialidad Provincial, condenando por ello a la Municipalidad y al organismo vial a indemnizar a los Dellacasa, tasando la hectárea en 1.600 dólares, un valor por debajo de la tasación actual de la hectárea en la región.
No obstante, finalizó el juez la indemnización se determinó sin perjuicio del arreglo que pudieran alcanzar las partes, aclarando que en caso de que quede firme, las 77 hectáreas en litigio serán escrituradas a nombre de la Municipalidad de Intendente Alvear, informó el Santacruceño
En tanto, subsidiariamente, Pérez Ballester prohibió a los demandantes trabar un embargo por los 876.364 pesos ahora adeudados por el municipio y Vialidad provincial sobre las cuentas comunales hasta tanto el fallo no quede firme.