En ese sentido, el fallo se refirió puntualmente a la prohibición que aprobó Alemania para la venta por correspondencia de medicamentos que tengan una autorización de comercialización en ese mercado. Para el tribunal esta decisión constituye una restricción a “la libre circulación de mercancías”.
Al respecto, el pronunciamiento manifestó que cuando se está ante medicamentos no sujetos a prescripción médica “la prohibición no está justificada porque no puede excluirse la posibilidad de prever información y consejos suficientes”.
Asimismo, el fallo apuntó que la compra por Internet sería incluso ventajosa para los ocasionales clientes ya que éstos desde sus hogares podrían plantear todas las dudas al respecto.
Por su parte, los jueces opinaron que cuando se trate de medicamentos sujetos a prescripción médica, el hecho de permitir la comercialización de dichos remedios tras la recepción de una receta y sin ningún otro control podría aumentar el riesgo de que se utilicen las recetas médicas de modo abusivo o incorrecto.