La presente causa se inició con la denuncia de México ante la CIJ contra su país vecino por la violación e infracción a la Convención de Viena sobre Derechos Consulares, a raíz de la negación de ayuda diplomática de su nación de origen a mexicanos detenidos en Estados Unidos, con la consiguiente afectación del derecho de defensa.
En la acción Mexico señaló que el gobierno estadounidense violó la protección consular contenida en dicho tratado por la cual un detenido fuera de su país tiene derecho a comunicarse con el consulado de su nación, solicitando por ello la revisión y eventualmente anulación de los procesos judiciales.
Por su parte, Estados Unidos negó terminantemente los hechos que se le imputan, a la vez que tildó de inaceptable la acción incoada en su contra señalando que los presos se sometan a indulto o pidan clemencia, trayendo a colación que en un hecho similar denunciado por Alemania no impidió que las ejecuciones se llevaran a cabo.
No obstante, el gobierno méxicano se mostró optimista ante los argumentos brindados por E.E.U.U. en razón de que los mismos no conmovieron la opinión de que se hayan respetado los derechos consulares de los presos.