Así lo entendió la Sala “L” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil Tribunal mediante un fallo suscripto el 18 de julio del corriente año por los Camaristas Judith Lozano, Emilio Pascual y Jorge Giardulli.
El fallo de la Cámara Civil confirma en todas sus partes y con costas la sentencia de primera instancia dictada el 23 de mayo del 2000 por Juan Carlos Smith entonces a cargo del juzgado nacional en lo Civil número 29 de esta Capital, quien declaró la inconstitucionalidad de la norma que desconocía expresos derechos constitucionales como la garantía de igual remuneración por igual tarea (art. 14 bis Const. Nacional) que era lo reclamado fundamentalmente por el bailarín.
El fallo señala expresamente que “el señor Parente revista como bailarín de fila pero ha efectuado en reiteradas oportunidades presentaciones como bailarín solista o primer bailarín. No reconocer las diferencias saláriales importa un acto discriminatorio que conculca el principio contenido en el art. 14 bis de la Constitución Nacional. Ha quedado probado que negarse a desarrollar dichos roles podía implicar poner en juego su trabajo. De allí que los fundamentos expuestos por la accionada en su queja no logran conmover los de la Sentencia apelada”.
Según el fallo, la demandada hace hincapié en que “a partir de la creación del sistema Municipal de la Profesión Administrativa (SIMUPA) han quedado equiparadas todas las diferencias por un notorio incremento salarial. El actor reclama los casos en que desempeñó roles correspondientes a categorías superiores. En 1997 inició el reclamo e interpuso una acción de amparo por mora ante el Juzgado 15 en lo Civil, en perjuicio de los reclamos que formalizó el Teatro Colón”.
Al contestar la demanda, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reconoció que el SIMUPA no contemplaba las asignaciones reclamadas por el actor; que el accionante fue contratado por el período 1/3 al 31/12/97 como primer bailarín y la petición por el pago de deferencias salariales, por cumplimiento de roles superiores al de su propia categoría desde 1992 a 1996 fue rechazada por Resolución número 2118/98.
El abogado Gustavo Soler, patrocinante de Parente, ha efectuado una serie de reclamos en representación de los bailarines del ballet Estable del Teatro Colón que debieron recurrir a la justicia para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les reconociera las remuneraciones que les eran debidas por diferencia de función.
“Casi 20 bailarines más, que se encuentran en la misma situación que Parente, esperan ahora una resolución similar de sus casos”, agregó Soler quien manifestó también “la importancia del reconocimiento de los derechos laborales y sociales que este caso significa”
Según el letrado, es práctica de ese Teatro utilizar a bailarines de fila en roles superiores. Sin embargo, desde 1992 y hasta 1998, el Teatro Colón no les abonó conforme los papeles desempeñados sino que, amparados en una Resolución vigente de aquel entonces, siguió pagando las remuneraciones inferiores correspondiente a la categoría que formalmente revistaban.