Cuando declaró en la causa Coimas, Ruidía aseguró que trabajaba “para De Santibañes” en la actualidad, y aseguró que no sabía si el sueldo se lo pagaba el organismo de inteligencia. Por las contradicciones de ese testimonio, Ruidía terminó denunciado por mentir, pero además la Oficina Anticorrupción pidió que se investigue quién le paga.
Es que si Ruidía cobra o cobró en algún momento un sueldo de la SIDE cuando trabajaba con De Santibañes fuera del organismo, los secretarios de inteligencia que lo sucedieron (Carlos Becerra, Carlos Soria, Miguel Ángel Toma, Sergio Acevedo y el actual, Héctor Icazuriaga) serían pasibles de una investigación por “peculado de servicios”, un tipo de malversación de fondos.
El segundo párrafo del artículo 261 del Código Penal prevé penas de dos a seis años de prisión para “el funcionario que empleare en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios pagados por una administración pública”.
En el informe enviado por Galeano, se le pide a la SIDE que explique si los ex jefes de Inteligencia siguen contando con algún tipo de custodia por parte del organismo, y si la misma podría incluir a un chofer. También, el juez pidió a la SIDE que le aclare si Ruidía fue empleado del organismo o si lo sigue siendo, ya que hay versiones que indican su contrato habría caído a fines de diciembre pasado.