Esta situación según analizó el magistrado se dio por el término de 4 años y por ese motivo determinó que la compensaciones llegarían en su conjunto a rondar casi los 13 millones de dólares.
La causa se inició con la presentación que los empleados interpusieron en el año 2000 con el fin de recibir una compensación por el tiempo perdido, ya que estaban a disposición de la empresa a partir de las 6 de la mañana, cuando su verdadero horario era el de las 7 cuando recién llegaban a los campos.
La demanda buscaba compensar a los cerca de tres mil trabajadores con horas extras y, además, por daños y perjuicios, ya que al parecer había casos en que por llegar tan sólo un minuto tarde, el chofer les cerraba la puerta, provocando que perdieran el día de trabajo e, incluso, su despido.