La iniciativa que dejaría afuera los delitos federales, es una medida intermedia entre la idea de trasladar (físicamente) las fiscalías a los barrios, motorizado por el Gobierno de la Ciudad y por el gobierno nacional, y el objetivo de mantener las cosas tal como están. Detrás de esto último están varios fiscales agrupados en la Comisión del Ministerio Publico Fiscal de la Asociación de Magistrados. Consultados acerca del proyecto de Righi, varios de éstos fiscales prefirieron esperar hasta mañana para dar su opinión ya que está misma tarde compartirán una reunión en la sede de la Asociación.
Sin embargo, hay varios fiscales que apoyan el proyecto de descentralización aunque, aclaran, que “debería ser parte de un plan global”. “Descentralizar una o dos fiscalías no sirve”, dicen. El nuevo sistema, a diferencia del sistema de turnos, permite conocer las necesidades de cada barrio, dónde están los puntos críticos del delito, aseguran estos mismos fiscales. De otra forma, cada fiscal está de turno cada 15 días con una determinada jurisdicción, luego tiene un descanso de 45 días, y nuevamente vuelve a estar de turno durante 15 días en otra jurisdicción.
Mientras tanto, el proyecto de ampliar las fiscalías barriales experimentales que actualmente funcionan en La Boca y Saavedra sigue vigente. El único impedimento, según las fuentes de la Procuración, para seguir avanzado es el presupuestario.
En el CongresoEl proyecto del diputado Gerardo Conte Grand (PJ-Capital) que propone descentralizar las fiscalías que funcionan en la Capital Federal aguarda, para los próximos días, su tratamiento en el recinto. El proyecto ya fue aprobado el 29 de abril por la cámara baja, pero luego fue girado al Senado, donde se le realizaron dos modificaciones. Una de ellas plantea que se fije en 10 el número de las fiscalías especiales. “Nos parece que es incorrecto que se quiera fijar el número de fiscales. El Procurador, según la ley del Ministerio Público, tiene la facultad para destinar sus recursos humanos” dijo el diputado Gerardo Conte Grand. Y agregó: “nos aparece que lo que votó el Senado es avanzar sobre las facultades del Procurador”.
Luego el proyecto retornó a Diputados. Actualmente la iniciativa cuenta con dictamen de la Comisión de Justicia y está lista para ser tratada en el recinto. Conte Grand reconoció nuevamente las presiones que recibieron de parte de algunos fiscales en todo este proceso. “Hay una resistencia a modificar los hábitos de trabajo”, dijo.
“Nosotros (en la Comisión) insistimos con el proyecto original que salió de esta cámara. Para que se apruebe necesitamos los dos tercios de los votos. Si no se obtiene esa mayoría, el proyecto será aprobado tal cual vino del Senado”, aseguró Conte Grand a DiarioJudicial.com.
Consultado acerca del proyecto que propone Righi, el diputado porteño dijo: “Lo ideal es que, aparte de asignar el trabajo por zonas territoriales, cada fiscal esté radicado en la zona en que atiende. De esta manera puede conocer mejor las necesidades del barrio”. Aunque aclaró que “no es fácil desde el punto de vista presupuestario poder implementarlo”. “Si no se trasladan las fiscalías a los barrios lo que va a faltar es la vinculación entre la víctima y el fiscal”, agregó el diputado porteño.