Desde que se implementó ésta metodología siempre se registraron diferencias con las obtenidas por consulta telefónica. Mientras que el "people meter" es una aparato del tamaño de un decodificador que se agrega a los televisores de un panel estratificado de 720 hogares, las encuestas coincidentales se realizan a través de llamados telefónicos. Por otra parte, el people meter registra minuto por minuto (con las tandas publicitarias incluidas) la recepción de los mensajes televisivos, mientras que las encuestas telefónicas sólo indican qué canal declara estar viendo la persona consultada en el momento de la encuesta.
El escándalo del rating estalló en setiembre pasado, luego de que algunos programas del canal América divulgaran los resultados de un estudio realizado por la Cámara de Control de Medición de Audiencia (CCMA), que a través de encuestas coincidentales que abarcaron 55.000 hogares mostró fuertes diferencias respecto de los números del rating difundidos por Ibope en perjuicio de América y Canal 13.
A partir de esto, América presentó ante la CNDC una denuncia contra la confiabilidad del sistema de rating implementado por Ibope, que llevó al organismo regulador a emitir una primera resolución en febrero de este año en la cual instaba a Ibope y a la CCMA a implementar encuestas telefónicas coincidentales como forma de contralor el “people meter”. A esta primera resolución siguió una segunda, la del pasado 17 de junio, de carácter perentorio y con multa incluida, que debía entrar en vigencia el viernes último.
Según datos del INDEC, un 25 por ciento de los hogares de Capital y Gran Buenos Aires carecen de línea telefónica, con lo cual las coincidentales dejan fuera de su registro a ese universo, y en consecuencia se incrementa en sus estadísticas el peso relativo de los sectores medios y altos por sobre los de menores ingresos en este tipo de mediciones.