Las instrucciones en contra de ambos jueces están bajo el análisis de la Comisión, que está facultada para proponer la suspensión y la conformación de procesos de Juicio Político en contra de los denunciados.
Actualmente este fuero esta compuesto solamente por estos dos magistrados, a raíz de que el tercer integrante Adalberto Polti, se acogió al beneficio de la jubilación y el cargo aún esta vacante, mientras se sustancia un concurso en la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura para cubrir el mismo.
Fuentes consultadas explicaron que de prosperar los pedidos de remoción contra esos jueces, el fuero encargado de controlar el cumplimiento de las condenas de los presos y de analizar sus pedidos, podría quedar virtualmente sin jueces hecho que generaría -explicaron- un grave problema para la administración de justicia.
La denuncia en contra de Narizzano fue interpuesta por un ex secretario de su juzgado Javier Esteban de la Fuente, y entre los hechos que ventiló figura que aparentemente éste se dedicaba a completar estudios universitarios durante los horarios en los que debía estar en su despacho.
También, se les cuestiona la posible falta de cronogramas para las visitas de detenidos, y así, también la arbitrariedad para proponer los progresos del personal a su cargo, entre otros.
En tanto, su par Delgado fue denunciado por presuntas irregularidades en el otorgamiento de libertades de presos, imputación por la cual se tuvo que presentar ante la Comisión de Acusación.
En esta casos las imputaciones en contra de este juez fue presentada por el único fiscal que tiene el fuero, Oscar Hermelo, a la cual luego se sumó otra del Servicio Penitenciario.