Los letrados en verdad habían reclamado, que el mayor fabricante de software mundial, debía pagarle 258 millones de dólares en concepto de los honorarios que debían percibir por las tareas realizadas.
El trabajo que realizaron los abogados fue defender a la empresa de la acción popular que la acusaba de abusar de su posición dominante en el mercado y cobrar demasiado a los consumidores californianos por el software que ofrecían.
Así, las cosas la empresa consideró que el reclamo era demasiado, y que de prosperar la suma original reclamada se pagarían las mayores minutas de la historia. Según, el cálculo de la empresa tales sumas suponían 3.019 dólares por hora para Eugene Crew -el letrado principal- y más de 2.000 dólares para otros abogados al igual que minutas por horas de 1.000 dólares por trabajo administrativo.
Finalmente la justicia hizo lugar al reclamo de Microsoft y de ese modo, los letrados recibirán cercar de 100 millones de dólares por su desempeño, cifra que si bien no es la reclamada se puede ver como nada despreciable.