Diario Judicial: ¿A qué responde la creación de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Provincias Argentinas?
Alberto Balladini: La JUFEJUS fue creada en 1994 en San Miguel de Tucumán y su puesta en marcha respondió al interés de comenzar a cumplir objetivos que para nosotros eran primordiales en pos de lograr el adecuado servicio de justicia que se le debe brindar a la sociedad.
Dju: ¿Qué objetivos se tuvieron en mira puntualmente?
AB: En primer lugar establecer un marco de unión y cooperación entre las Cortes y Superiores Tribunales de las Provincias que integran nuestro país. A partir de allí uno de nuestros principales objetivos hace a la preservación de la independencia de los Poderes Judiciales como poder del Estado. Desde su fundación es una misión constante de la JUFEJUS la realización de distintas iniciativas y actividades tendientes a la capacitación de sus integrantes, dado que estamos brindando un servicio de carácter esencial para la sociedad. En este sentido, estamos convencidos de que es necesario una formación y actualización permanente.
Dju: ¿Cómo pueden contribuir desde la Junta a preservar la división de los poderes del Estado Argentino?
AB: Mire, en un país civilizado y dividido federalmente como es el nuestro, en el que según la división tripartida de poderes, el Poder Judicial es igual a los otros, pretendemos que no se lo someta al impulso del Legislativo y el Ejecutivo. Para conseguir esto es que proponemos que la justicia haga valer su carácter independiente.
Dju: ¿Cómo ve el Poder Judicial en la actualidad?
AB: En este país se ha confundido históricamente la función de los poderes del Estado. Desde siempre se pudo apreciar una fuerte intromisión del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo, y en los últimos veinte años en el Poder Judicial respecto de la elección y nombramiento de jueces. En este punto se debe señalar que desde la instauración del Consejo de la Magistratura se logró mitigar esta situación. Creo que es positivo la incorporación de un sistema que hace más prolijos y transparentes los mecanismos de selección de los magistrados. Creo también que al tener una conformación tan heterogénea y funciones tan amplias como la administración del Poder Judicial, repercute en la autonomía con la que debería manejarse. Incluso la integración actual puede afectar la misma independencia.
Dju: ¿De qué forma?
AB: Porque la presencia de integrantes de los otros poderes dentro del Consejo, puede limitarla. Estoy a favor del instituto, pero puede ser más prolijo y más efectivo en su desempeño. Mire, un ejemplo sería que la comisión encargada de llevar a cabo los enjuiciamientos debe ser convocada sólo para cada caso, de tal manera de generar una reducción de costos para el Estado. Le adelanto que dentro del temario futuro de la JUFEJUS, está presente hacer una serie de encuentros y jornadas con representantes de los Consejos de la Magistratura, para debatir todos los temas referidos a su funcionamiento.
Dju: ¿Cómo ve los proyectos que buscan reducir la competencia de la Corte Suprema?
AB: Creo que la Corte debe ser fundamentalmente un tribunal de tipo constitucional y no debe tener incumbencias que provoquen la falta de resolución de causas por muchos años, ya que eso deviene en retardo de justicia. Respecto de las situaciones en las provincias, los tribunales son una instancia extraordinaria local y deben persistir en función del resguardo de los derechos de los ciudadanos a los efectos de que las expediciones de los jueces inferiores tengan el tratamiento adecuado.
Dju: ¿Está de acuerdo con la aceptación por parte del Ejecutivo de la renuncia al ex ministro de Adolfo Vázquez?
AB: Si es conveniente para salud de la república aceptar la renuncia de un miembro de la Corte estoy de acuerdo. En estos casos se debe sopesar el beneficio que le trae al país.
Dju: ¿Cómo evalúa el método de designación del decreto 222/03 para candidatos a la Corte Suprema de Justicia de la Nación?
AB: Es una limitación que se auto impuso el Gobierno Nacional. Sabemos que de un tiempo a esta parte la sociedad le presta mucha atención al ámbito judicial. Incluso se pudieron observar manifestaciones populares reclamando justicia. En este contexto creo que es correcto que se de una participación amplia a la sociedad en la etapa de elección y que no quede exclusivamente supeditado a la voluntad del Poder Ejecutivo.
Dju: ¿Debe reducirse la integración del máximo tribunal?
AB: Considero que antes de evaluar si deben ser cinco, siete o nueve miembros, lo que se debe analizar es la eficacia del tribunal. Creo que la cantidad no es lo principal. El mal funcionamiento no depende del número sino del rol que cada juez cumple en la estructura de trabajo.
Dju: ¿Cómo ve la JUFEJUS la decisión de que el Gobierno Nacional decida cubrir la vacante que dejó Vázquez?
AB: La entidad tiene formada opinión en cuanto a que la vacancia existente, dejada por la renuncia de Vázquez, debería ser ocupada por una persona del interior y que a la vez pertenezca a alguno de los Poderes Judiciales provinciales, ya que en una organización federal como la República Argentina, es necesario que en la integración del máximo tribunal jurisdiccional esté representado el interior del país. Recordemos que la reforma constitucional de 1994 reafirmó el carácter federal de la C.N de 1953. Fíjese que de la actual formación sólo Juan Carlos Maqueda es del interior, concretamente de la provincia de Córdoba, y el resto pertenecen a Buenos Aires.
Dju: Hace unos días se sumaron a la junta que usted preside la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires y el Superior Tribunal de Justicia de la Capital Federal. ¿ Qué representa para la entidad el ingreso de ambos tribunales?
AB: En primer lugar debemos deducir la importancia que tiene Buenos Aires en el contexto del país. Tenga en cuenta que la mitad de la población del país tiene asiento en Buenos Aires. La incorporación del Superior Tribunal de la Ciudad Autónoma también es muy importante. A partir de estas incorporaciones la entidad cuanta con la adhesión de todas las Cortes y Superiores Tribunales de cada una de las provincias argentinas, más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A partir de esta realidad consideramos que tenemos la responsabilidad de hacer una fuerte apuesta hacia el futuro, trabajando por una justicia independiente, comprometida con el constante mejoramiento de su papel institucional ante la sociedad.