Según los responsables del proyecto piloto, los resultados obtenidos son alentadores: óptimo trabajo en equipo, eliminación de posibles demoras en el trámite de los juicios, procesos judiciales más breves y capacitación en gestión e informática para el personal de los juzgados.
El novedoso plan, que aplica en los tribunales técnicas de ingeniería de procesos de gestión habituales en las organizaciones más modernas, se llevó a cabo entre marzo y septiembre de 2004. Fue cofinanciado por el Tribunal Superior de la provincia de Río Negro y diferentes empresas privadas; y se aplicó en tres juzgados –civil, penal y laboral-, de la ciudad de Bariloche, para probar su viabilidad en distintos fueros y regímenes procesales.
"Con esta iniciativa buscamos fortalecer en un grupo de tribunales del Poder Judicial de Bariloche, su capacidad de autodiagnóstico para conocer sus puntos más débiles, generar proyectos de mejora, seguir su implementación, y brindar así un servicio más eficiente al ciudadano", explica Héctor Chayer, responsable del proyecto y Director General de Fores.
Por su parte, Laura Gaidulewicz, coordinadora del proyecto por IDEA, aseguró que "los resultados han sido excelentes y prueban que las modernas herramientas del management pueden aplicarse a los tribunales, con el esfuerzo y la voluntad de sus integrantes. Fue muy interesante que ellos mismos definieran los objetivos y aplicaran las técnicas de gestión en su realidad cotidiana".
En la Cámara Laboral se fijaron plazos de entre 21 días y un mes para la realización de audiencias de conciliación y de 30 días, a lo sumo 2 meses, para la audiencia de vista de causa. Entre otras medidas de alto impacto, se propusieron una ampliación del contenido de la audiencia conciliatoria y la modificación del auto de prueba con criterio autosuficiente y anticipatorio.
En el año 2003 el 67% de las causas se abrían a prueba. Sin embargo, en el 2004, sólo se abrieron a prueba el 45%, ya que el 36% se concilió y en el 18% se dictó sentencia sin más trámite. Esto, habla a las claras de los resultados en las resoluciones del tribunal y de la mejora en la calidad del servicio.
También se mejoró notablemente el tiempo de gestión de la demanda: sobre 96 procesos iniciados en el 2003, menos del 30% tenían la demanda contestada dentro de los primeros 40 días y el 51% dentro de los 50 días. En la muestra del 2004, en cambio, luego de aplicar las técnicas de gestión, en casi el 60% de las causas, la contestación de la demanda se produjo dentro de los primeros 30 días, y el 70% dentro de los 50 días.
En el juzgado de Instrucción N°4, se buscó lograr que en 90 días los expedientes de hurto, robo, lesiones y amenazas tuvieran resolución, sea de sobreseimiento o auto de elevación a juicio. Esto provocó que se duplicaran la cantidad de expedientes resueltos con imputados, en los primeros 30 días, ya que en el 2003 se resolvía el 23% de las causas y en el 2004 esta cifra aumentó al 42%. También se aceleró la ejecución de todas las medidas probatorias. En 40 días se ejecutaron en el 81% de los expedientes, mientras que en el 2003, previo al proyecto, sólo se ejecutaba dentro de ese plazo el 39% de las causas.
Por su parte, el Juzgado Civil y Comercial Nº3 logró disminuir los tiempos para el libramiento de cédula, enriquecer la base de datos, unificar criterios para una mejor toma de decisiones, optimizar el trabajo grupal, y capacitarse en herramientas útiles para la gestión cotidiana del tribunal.
"El éxito de la reforma judicial depende del cambio de mentalidad de los operadores jurídicos y no de reformar las leyes. Esto implica, por ejemplo, aceptar que existen otras ramas del conocimiento que pueden contribuir a mejorar el servicio de justicia y que pueden implementarse", explicó Carlos Salaberry, juez de la Cámara del Trabajo de Bariloche e integrante del Comité de Seguimiento del Proyecto. "Con este plan queda fuera de discusión que las reglas básicas que permiten la excelencia en el mundo de la empresa no difieren de las que permiten optimizar al máximo la eficiencia judicial", agregó.
El proyecto aún no está clausurado, según los propios responsables, ya que se seguirán ejecutando las nuevas formas de trabajar y midiéndose los resultados; y estos tribunales seguirán con reuniones periódicas para detectar situaciones susceptibles de mejora, ampliar mediciones, controlar el resto de los procesos en trámite y capacitarse, particularmente en el área informática.