La iniciativa presentada por la legisladora, según lo expuesto en los fundamentos del proyecto, está motivada en las constantes consultas de personas que concurren a la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación, por juicios iniciados contra ellos por ejecución de expensas que terminan en remates judiciales, sin que éstos puedan tener la posibilidad de ser presentados como parte en el proceso, a fin de oponer defensas y derechos.
En la Ciudad de Buenos Aires, hay distintos patrocinios gratuitos, que están para representar a las personas en caso de no contar con recursos económicos. Sin embargo, “no son pocos, los casos de personas a las cuales se les esta rematando su casa por deuda de expensas y que no cuentan con dinero para tener los servicios de algún abogado”, asegura Oliveto.
Muchas de estas personas – continúa la autora del proyecto- manifiestan que ya han ido a estos asesoramientos, y se les hizo saber que por su calidad de propietarios de un inmueble o tener ingresos de $600, no los pueden patrocinar, por que según estos, cuentan con solvencia económica y teniendo en cuenta que se trata de cuestiones "patrimoniales" pueden acudir a estudio jurídicos particulares”.
La Ciudad de Buenos Aires cuenta con los siguientes patrocinios gratuitos: la Universidad de Buenos Aires, la Universidad de Belgrano, del Colegio Público de Abogados, sito en la calle Juncal 931, la Defensorías Oficial de Pobres y Ausentes, sita en Talcahuano 624, y la División Jurídica asistencial de la Procuración General del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires . Los requisitos para ser patrocinado en forma gratuita varían. Sin embargo, la mayoría coincide en que el ciudadano no debe poseer bienes (a excepción de una vivienda única de un valor no superior a $40000) y debe percibir el salario mínimo.
Para Oliveto, desamparar a personas judicialmente, por tener en la actualidad un inmueble que supere los $ 40.000 (tomando en cuenta que en moneda extranjera, su valor disminuye notablemente) es “contribuir a marginar más personas cada día”. “Por lo expuesto, no podemos dejar de tener presente que nos tenemos que constituir en auxilio de estas personas, a fin de que se les brinde la debida defensa en juicio, que consagra la Constitución Nacional y Constitución de la Ciudad de Buenos Aires”, concluye.