La audiencia a desarrollarse se convertirá en la sexta del debate que comenzó el 13 de diciembre pasado con las lecturas de los textos de la defensa y acusación, esta última ejercida por los consejeros Marcela Rodríguez y Beinusz Szmukler.
En las distintas jornadas abundaron los testimonios de peritos, y empleados del juzgado que fueron relatando cómo era el manejo del juzgado comercial, a cargo del imputado, quien en el caso de Ferro fue acusado sobre la base de un informe de cámara oculta que elaboró un programa de televisión.
Una vez culminado este proceso los integrantes de Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados deberán a comenzar a trabajar en las causas de Néstor Narizzano y Rodolfo Echazú quienes fueron suspendidos y acusados por el Consejo el 9 de diciembre último.
Fuentes consultadas del jury, informaron que aún los procesos no tienen fecha, pero destacaron que en breve deberá fijarse ya que según el reglamento este tribunal debe expedirse dentro de los 180 días corridos, desde que el expediente ingresa.
Tanto el juez de Ejecución Penal como su par de Jujuy presentaron la renuncia a sus cargos, tiempo después de ser acusados por el Consejo, pero desde el Poder Ejecutivo Nacional no les fueron aceptadas aún.
Como antecedente cercano se tiene el caso del juez de Salta Ricardo Lona, a quien se le aceptó su dimisión una vez que culminó el proceso en su contra, del que paradójicamente fue absuelto por el jury de jueces.
La acusación contra Narizzano prosperó cuando se aprobó el dictamen de Luis Pereira Duarte y Jorge Yoma, en el que se cuestionó duramente el forma en que ésta manejaba su juzgado.
Según ese documento, publicado por Diariojudicial.com, éste habría mostrado un comportamiento “contrario a normas éticas y legales” que, lejos de resultar inocua a la administración de justicia, puso en “crisis la consideración que la sociedad profesa a la investidura judicial”.
Por su parte, la suspensión de Echazú se dispuso cuando se aprobó un dictamen en la causa que se le sigue por su participación en un accidente de tránsito donde murió un remisero. Echazú está acusado de conducir una camioneta 4x4, presuntamente en contramano y en estado de ebriedad.
Al juez jujeño se le enrostró no haber actuado con el decoro que merece la figura de un juez y ahora deberá soportar al igual que Narizzano un proceso ante el jury de enjuiciamiento.