Tras la detención, se incautaron más de 2.000 archivos de música MP3 y 500 video clips, también ilegales los cuales en su mayoría habían sido bajados de Internert, maniobras de que desde hace algún tiempo generó el reclamo de las discográficas para que se penaran tales hechos delictivos.
A raíz de la detención y posterior incautación del material, el dj fue acusado por copia y uso ilegal de música protegida por copyright en formato MP3, y no se descartó que pueda enfrentarse a otras sanciones vinculadas a los delitos de violación de derecho de autor.
Desde la Asoción Italiana de la Industria de la Grabación (FIMI), se festejó la multa de 1, 4 millones de euros impuesta sobre la base de que el condenado “iba de un club a otro haciendo dinero con el tiempo, el talento, el esfuerzo y el dinero de otros”.
La aprehensión de éste se dio en el marco de los operativos que comenzó a realizar en Roma la policía fiscal con el fin de evitar que en radios y discotecas se difundieran música y videos conseguidos de modo ilegal.