La declaración de la entidad que nuclea a los juristas americanos aparece como una respuesta a las expresiones de fuentes gubernamentales estadounidenses que advirtieron que ese país responderá a los ataques terroristas que tuvieron lugar en Nueva York y Washington con una campaña militar larga y prolongada que incluirá más de un ataque y que contempla incluso el envío de tropas terrestres y la eventual invasión de Afganistán.
Anoche, en una clara demostración de unidad política de cara a la inminente ofensiva, la Cámara de Representantes aprobó una asignación de 40.000 millones de dólares para la lucha contra el terrorismo, el doble de lo que había solicitado el presidente George W. Bush. "Esta será la primera guerra del siglo XXI", había dicho horas antes el presidente, quien no dio más detalles sobre cómo se desarrollará ese conflicto. Sin embargo, el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, explicó luego que no será un ataque aislado, sino una serie de acciones y operativos. Es decir, una acción militar sostenida y, según analistas militares , que tendrá lugar en diversos escenarios.
Para la AAJ, el lenguaje utilizado por el gobierno norteamericano al informar sobre como responderá a los atentados es “muy conocido para los pueblos latinoamericanos víctimas del terrorismo de Estado, fundado en la "doctrina de la seguridad nacional", que no olvidan que en la "Escuela de las Américas" de los Estados Unidos, fueron entrenados los responsables de las violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos que afectaron el continente.”
Por ello la Asociación, al tiempo que reiteró “su enérgico repudio” a los atentados terroristas y su solidaridad con las víctimas y sus familias, exhortó “al Gobierno de Estados Unidos a actuar reflexivamente conforme a derecho, utilizando la vía de la justicia y la cooperación internacional en una solución global al problema del terrorismo y prescindir de la utilización de medidas de represión arbitrarias o abusivas, sea de modo unilateral o promoviendo acciones colectivas con sus aliados. Al mismo tiempo llama a todos los gobiernos, especialmente de la Unión Europea, a no favorecer ningún apartamiento de la ley internacional por parte de los Estados Unidos”.