En el juicio, el motociclista atribuyó la denuncia a la “manía” de los policías contra él ya que lo habían detenido en otras oportunidades. Los agentes reconocieron anteriores arrestros por hechos similares. Además, relataron que el día de los hechos el motociclista circulaba sin casco ni matrícula y a pesar de pedirle que se detenga, no lo hizo y escapó a alta velocidad.
Durante la fuga estuvo cerca de atropellar a dos mujeres mayores y, al conducir por la vereda, a una madre y su hijo. Además, de poner en peligro a varios transeúntes.
El tribunal le retiró por un año y un día el permiso de conductor y le impuso una multa de 90 euros. El fiscal del caso solicitó ocho meses de cárcel y el retiro del registro de conducir por dos años, en contraposición a la defensa que había pedido la absolución por entender que los testimonios de los policías no estaban probados.