Literas, que se encuentra trabajando desde anoche, en el pedido que le entregó en manos el comisario Sergio Senabre, delegado de Interpol Argentina, manifestó que la comunicación "no se ajusta al Tratado de Asistencia y Cooperación Internacional en Materia Penal", firmado con España en 1987. También desde el gobierno se endureció la posición y a través de sus voceros más calificados en este tema -Ricardo Gil Lavedra, ministro de Justicia, y Federico Storani, Interior- negó que vaya a concederse la extradición, como adelantó Diario Judicial.
El juez libró un oficio a la Cancillería para que "arbitre los medios para obtener la totalidad de los recaudos necesarios para proceder a dar curso" al análisis de la orden de captura.
A criterio de los funcionarios judiciales argentinos, faltan precisiones de los datos filiatorios de los militares sobre los que pesa la orden de captura. También se presta a confusiones la identificación de las presuntas organizaciones paramilitares que habrían intervenido en la represión ilegal de los años 70.
Literas manifestó que el "estado de derecho nos obliga a no cometer los mismos errores que se sucedieron en los gobiernos de facto, por lo que debemos ajustarnos a los tratados internacionales. El juez aclaró que ello es para "evitar impugnaciones y nulidades en la sustanciación de los procesos", por lo que "una vez superados los obstáculos se procederá al análisis de las cuestiones de fondo". Esta petición de Garzón es el paso previo a la extradición que -obviamente- al someterse al proceso penal argentino está rodeado de posibilidades de apelación y nulidades y el recorrido ante las diferentes instancias, para culminar -presumiblemente- ante la Corte.
También la Justicia Argentina tiene bajo proceso a varios de los militares requeridos. Esa situación judicial tornaría inviable, hasta que no termine la instrucción y se cumpla una presunta condena, acceder a la extradición de Garzón. Tampoco el "principio de la territorialidad" favorecería el pedido de Garzón porque en este punto el gobierno argentino se mantendrá firme y apelará cualquier decisión judicial contraria.