Hasta la semana pasada la candidata de Bush para reemplazar a la renunciante juez de la Corte Suprema Sandra Day O´Connor, era Harriet Miers.
Miers se desempeña desde hace mucho tiempo como asesora legal del propio Bush y fue la primera mujer presidente del Colegio de Abogados de la ciudad de Dallas y luego del estado de Texas pero no contaba con experiencia como magistrada.
Sin embargo, en el Senado norteamericano, que al igual que en la Argentina es el encargado de aprobar las designaciones de los candidatos a juez de la Corte que propone el presidente, no estaban seguros de su desembarco en la Corte. Es que los senadores le reclamaron a Bush que haga públicos documentos sobre el trabajo de Miers como abogada de la Casa Blanca, a lo que el presidente se negaba.
Antes que sufrir una derrota política en el Senado Miers declinó su candidatura. De esta manera Bush debió a salir a buscar su reemplazante y ya lo encontró. Se trata del jurista conservador Samuel Alito.
Este año fue particularmente movido para la Corte estadounidense. A la renuncia de O´Connor hay que sumarle la muerte de su presidente, William Rehnquist. En su reemplazo Bush candidateó a John Roberts.