No obstante los fallos encontrados de ambos cuerpos judiciales, esta no es la primera vez que Gálvez es denunciado y sancionado por acoso sexual. En 1993 se desempeñaba como juez federal del estado de Baja California. Allí fue denunciado por acaso sexual y el mismo tribunal, el Consejo de la Judicatura Federal, que hoy lo expulsa en esa oportunidad lo suspendió en el cargo por tres meses.
Cumplida la suspensión, Gálvez no sólo volvió a la justicia sino que fue ascendido: el 16 de febrero del 2000, comenzó a desempeñarse como juez del Segundo Tribunal Colegiado, ubicado en Torreón. Allí volvería a acosar sexualmente.
En el nuevo tribunal estaban como empleadas de Gálvez tres oficiales de justicia mujeres. Serían sus nuevas víctimas que lo terminarían denunciando ante el Consejo de la Judicatura Federal por las reiteradas y diversas formas de acoso sexual que emprendía contra ellas.
En la resolución administrativa del cuerpo judicial, publicada por El Universal, constan detalles del acoso.
Una de las mujeres denunció que el juez le pedía que fuera a trabajar con minifaldas o le preguntaba que parte del hombre le gustaba. Otra de las empleadas dijo que Gálvez la llamaba a su despacho para abrazarla y besarla sin su consentimiento. La tercera mujer vivió hechos similares a sus compañeras, inclusive al rechazar una invitación para ir a cenar con el juez, este la amenazó con despedirla. A dos de las tres mujeres Gálvez les propuso tener sexo.
Estas conductas duraron tres años hasta que las empleadas decidieron denunciarlo.
Al entender en la denuncia, el Consejo de la Judicatura Federal concluyó que Gálvez "faltó al profesionalismo y a la excelencia propios de su actuación como magistrado de circuito, al no cumplir de manera ejemplar sus deberes y actuar de manera irrespetuosa, indecorosa, falta de sencillez y honestidad, pues no dio a sus inferiores el trato debido y respetuoso que merecían". El Consejo calificó su conducta como “grave” y lo destituyó.
Pero Gálvez no se quedó de brazos cruzados: apeló la decisión a la Corte Suprema de Justicia mexicana que le dio la razón.
A mediados de agosto pasado el máximo tribunal entendió que Gálvez "no incurrió en conductas graves ni reincidentes".
Con este fallo Gálvez espera que el Consejo modifique su resolución anterior y, así, poder volver, por tercera vez, a la justicia.