Baños explicó que “mañana a partir del mediodía” comenzará a indagar a Roselló y no descartó que la declaración se extienda hasta el viernes, “no por la cantidad de preguntas, sino por la cantidad de hechos que se le imputan” al ex concejal radical.
El juez además confirmó que el imputado se encuentra detenido en dependencias de la Policía Federal tras haber arribado hoy al país extraditado desde Brasil y será trasladado a la alcaidía de Tribunales mañana a primera hora.
Fuentes judiciales advirtieron que el traslado del imputado se demoró una semana, y que las causas no fueron otras que evitar que la causa de los ñoquis, con un alto contenido político, ingresara en la campaña electoral de la Capital.
Roselló llegó desde la ciudad de San Pablo luego de haber sido detenido en Brasil el último 7 de diciembre tras permanecer prófugo de la justicia local desde el 30 de octubre de 1999, y es Baños el juez que instruye un expediente que ya cuenta con 80 cuerpos, en los que además de Roselló son investigados otras personas que se cree responsables del sistema de contratación de empleados del ex Concejo Deliberante, que no asistían al trabajo y que en algunos casos ni figuraban en el plantel del cuerpo.
El ex concejal deberá responder por el delito de malversación de caudales públicos en 45 casos al haber causado perjuicios al Estado por el monto de un millón cuatrocientos mil pesos. Según calcularon fuentes tribunalicias, de ser comprobada en un juicio oral y público la culpabilidad de Roselló, le podría corresponder una pena de entre dos y diez años de prisión. En Brasil, Roselló era propietario de una fábrica en el estado de Minas Gerais que se dedicada al procesamiento de ajos.