Aunque destacó que la idea de la reunión no era avanzar sobre el Poder Judicial de la Ciudad, la diputada Alicia Pierini advirtió que “hay cosas que no huelen bien” en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad, donde hasta el año pasado trabajaban cerca de 300 personas.
El punto más crítico de la reunión, tal como lo describió la ex subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación, fue en torno a varias contrataciones directas que se realizaron en materia de limpieza, seguridad, sistema de audio, mientras que no hay en el organismo una auditoría interna.
En diálogo con Diariojudicial.com recién terminada la reunión de la Comisión, Pierini explicó que los consejeros Juan Octavio Gauna, Gloria Bonato, y Norberto Lorenzo contaron que desde que se creó el Consejo a fines de 1998 se realizó una sola licitación pública y que fue en virtud del sistema informático, situación que la diputada justicialista calificó como “un escándalo” y “un mamarracho”.
Sin embargo, el objetivo principal del pedido de informes (bajo el amparo de la ley de Acceso a la Información de la Ciudad) estaba centrado en una serie de concursos para cubrir nueve cargos jerárquicos en el Consejo, que se harán en forma interna y cuyo jurado serán los propios consejeros, según ellos mismos lo habrían reconocido en el encuentro.
Aunque concedió que estaba dentro de las posibilidades de los consejeros, Pierini pidió con énfasis “que no lo llamen concurso”, al tiempo que se quejó de que los consejeros llevaron a la reunión sólo seis de los nueve curriculums de quienes van a concursar para estabilizar el cargo en el que ya se desempeñan.
Algunos diputados del oficialismo como el vicepresidente de la Legislatura, Jorge Enríquez, se opusieron a la “interpelación” de los consejeros al remarcar que se trataba de una intromisión en otro de los poderes del Estado local.
Por otra parte, los consejeros informaron que a partir de hoy se puede encontrar en la página en Internet del organismo la nómina de los empleados, mientras que Pierini se mostró molesta porque, según afirmó, el 80 por ciento de las resoluciones que firman los consejeros no son publicadas, aunque ellos contestaron que no son secretas y que están a disposición de quien quisiera observarlas.