La anciana, conocida como "Doña Vitoria", había reclamado a la Justicia el pago de 500 salarios mínimos como compensación por los daños morales y materiales ocasionados por los traficantes de drogas de la colina de los Tabajaras, en Copacabana.
Durante dos años, la mujer filmó desde su ventana la actividad de jóvenes traficantes armados con pistolas y fusiles a pocas calles de la playa más conocida de Rio. En septiembre de 2005 le envió al Ministerio Público 22 cintas con 33 horas de grabación.
Cuando las imágenes llegaron a la televisión, su vivienda recibió varios tiros y debió mudarse. No obstante, gracias a las mismas, un total de 32 personas fueron detenidas, incluidos varios policías.
Si bien en primera instancia la Justicia había fallado a su favor, los jueces consideraron que la anciana se "colocó en riesgo" al filmar a los traficantes.