Evangelina Baroni

Un grupo de vecinos de María Grande, acusó de haber mandado quemar un millar de libros en el basural de la ciudad a los biblioclastas, el intendente justicialista Diego Lucio Nicolás Lara y su secretario municipal Mario Aníbal Ferri. El intendente Lara ha dicho en Telenoche que ha sido un error, como si ello fuera suficiente para eximirlo de su responsabilidad.
Las autoridades deben conocer aquello que se aplica diariamente al común de la gente: “la ley es conocida por todos”. Y la ley que sanciona lo ocurrido existe, y es nada más ni nada menos que el Código Penal de la Nación, el cual describe como delito el destruir, hacer desaparecer o dañar cosas muebles (libros en este caso) total o parcialmente ajenas (del pueblo). Delito que tiene mayor gravedad cuando el mismo se ejecuta en bibliotecas, archivos,… (arts 183 y 184 CPN).
Podrán esgrimirse justificaciones varias (los libros eran ilegibles o irrecuperables) pero ello no habilita a cometer un delito expresamente tipificado en el Código Penal de la Nación Argentina.No se duda que tras la biblioclastía siempre hay intolerancia y la intolerancia genera violencia.
Debemos tener cuidado porque si no recapacitamos y actuamos correctamente podemos llegar a lo que dice Fernando Baez en la reflexión inicial de su libro “Historia Universal de la destrucción de libros”: "Allí donde queman libros, acaban quemando hombres”