La realización de esos cómputos fue interrumpida un día después de la elección debido a la aparición de esos sobres que contenían “un sospechoso polvo blanco”, razón por la cual la Junta Electoral los remitió a las autoridades sanitarias que dieron intervención al hospital Muñiz, uno de los centros en los que se realizan los estudios para determinar la presencia de ántrax.
La juez federal María Servini de Cubría, quien había viajado a Chile para interrogar a ex jerarcas militares del régimen pinochetista por el asesinato del general trasandino Carlos Prats, dio expresas instrucciones en ese sentido en aquella ocasión, cuando ya habían sido detectados varios de esos sobres, que algunos asociaron con una variante más del llamado “voto bronca”.
Sin embargo, voceros judiciales aseguraron que en algunos de esos sobres utilizados para la elección se detectó polvo de “soda cáustica” que llegó a afectar a las autoridades de mesa que realizaban el recuento de votos en sus mesas.
La aparición de esos sobres se suma a los miles de piezas que fueron remitidas a distintas comisarías de todo el país, en su mayoría correspondientes a envíos de propaganda turística proveniente de los Estados Unidos, donde se registraron tres muertes y decenas de personas contagiadas por la bacteria que produce la enfermedad del carbunco.
Los voceros electorales habituales aclararon hoy que técnicamente no constituía el reinició del conteo ya que nunca había comenzado el escrutinio definitivo, cuyos resultados se conocerían entre el viernes y los primeros días de la semana próxima.
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