Sobre los narcotraficantes también dijo que “vienen por más, vienen a destruir la familia y el día que eso pase estaremos terminados como sociedad. Por eso tenemos que enfrentarlos todos. Y creo que los jueces provinciales pueden colaborar mucho en esto”.
Arcuri asumió el cargo después de que su antecesor, Jorge Casanovas, debiera dejar su puesto como responsable político de los hechos que describió la Suprema Corte sobre malos tratos e inclusive asesinatos de 60 menores detenidos en las comisarías provinciales.
En declaraciones al diario El Día, de La Plata, Arcuri aseguró que trabajará para "acercar la Justicia a la gente, tener una profunda relación con la Suprema Corte, ser el nexo entre el Poder Ejecutivo y el Judicial para optimizar la administración de Justicia y lograr que sea más ágil y llegue más rápido a la gente".
Respecto a los presos que están alojados en las comisarías bonaerenses –cerca de 6500, un número cercano a los 7400 internos que albergan todas las cárceles federales-, dijo que va a hacer “todo lo posible para ir llevando la mayor cantidad de gente al sistema carcelario".
Además sostuvo que actualmente las cárceles "están superpobladas, están al máximo", y agregó que los penales deben ser sanos y limpios, y no para "el castigo de los que están adentro, sino para seguridad del que está afuera".
Por otro lado, el diputado Adrián Menem (PJ-La Rioja) adelantó que impulsará un proyecto de ley para convocar a una consulta popular que contempla la incorporación de la pena de muerte en casos de "narcotráfico, secuestro seguido de muerte y violaciones" y reducir de 18 a 16 años la imputabilidad de menores.