Boragni admitió ante el juez Bonadío haber abierto años atrás una caja de seguridad para guardar un dinero que el juez Galeano le habría ofrecido por la publicación de un libro. Sin embargo, los investigadores sospechan que esa suma podría estar relacionada con actos irregulares para que Telleldín involucre en la causa a policías de la provincia de Buenos Aires.
La mujer sostuvo que el dinero que se hace mención en las escuchas telefónicas que aparecen en la causa, también relacionadas con movimientos de fondos de su marido, era una suma que habían cobrado de un juicio, por lo que Bonadío resolvió investigar los movimientos de fondos de ambos.
“No recibimos dinero de nadie, ni de la SIDE ni de ningún organismo del Estado”, había asegurado la mujer ante el juez Bonadío cuando fue llamada para que explique la situación. Esta causa, conexa a la del atentado, se instruye tras las denuncias por irregularidades de un ex empleado del juez Juan José Galeano, Claudio Lifschitz, quien aseguró que se le pagó a Telleldín 400 mil dólares para involucrar a los ahora juzgados, el ex comisario Juan José Ribelli y varios policías que dependían de él.
Esas denuncias iban a ser explicadas en un libro de autoría de Telleldín Pero ese libro, que iba a publicarse en la Editorial Sudamericana, resultó un negocio frustrado. Boragni, afirmó que los originales del libro existieron y que ella misma los retiró de la cárcel donde se encuentra detenido su marido.
Por este motivo habría abierto la caja de seguridad por orden del marido, para guardar el dinero del contrato de edición. Boragni, también había abierto una cuenta corriente en la República Oriental del Uruguay, lo que también será investigado.
En la causa también declaró el abogado defensor de Telleldín, Víctor Stinfale, que había sido acusado por Ribelli, durante su declaración en el juicio, de ser parte del “complot” que se formó para incriminarlo en la conexión local que participó de la voladura de la mutual judía.