La insólita decisión la tomó la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén a pedido de la defensa de un nigeriano de 37 años acusado de violar a tres mujeres entre 1998 y 2002, informó el diario español El País.
El juicio que comenzará el 7 de marzo es por la presunta violación en octubre de 1998 de una menor de edad con la que el acusado vivía. Además se lo acusa de cometer el mismo delito contra la hermana de su novia. La fiscalía agrega un tercer caso de violación.
Por eso, el representante del Ministerio Público pidió una pena de 30 años de cárcel y que la mujer con la que vivía sea resarcida económicamente con 20.000 euros.
La Fiscalía considera que el hombre violó a la joven, quien se negaba a mantener relaciones sexuales con su compañero de vivienda. Pero la defensa del nigeriano sostiene que la relación fue consentida y que los daños que sufrió la mujer se debieron a lo bien dotado del acusado.
Por eso el tribunal ordenó que un forense del Instituto de Medicina Legal le mida la longitud y el grosor del pene del acusado para aseverar si es cierta la hipótesis que plantea la defensa.