En el último día al frente del juzgado federal 3, Cavallo dictó el procesamiento de Alderete y le trabó embargo por 250 mil pesos, pero el ex funcionario continuará libre ya que no dictó su prisión preventiva.
En la causa, iniciada en septiembre de 1999, la justicia investigó la contratación con la empresa “Mater Medical”, para el suministro de los adminículos, para la cual se acordó el cobro de 30 centavos per cápita de los cuatro millones de afiliados mensualmente, cifra que duplicaba la de los otros oferentes.
En su resolución, el magistrado consideró como “sumamente cuestionable la manera en que se llevó a cabo la contratación de la empresa Mater Medical, la cual ha ocasionado un perjuicio patrimonial” al PAMI.
Cavallo advierte, además, que “no ha sido posible constatar” la existencia de “los recaudos mínimos indispensables que deben proceder a la contratación” tales como “la carencia de análisis de costos comparativos con otras oferentes” o el hecho de que “Mater Medical” no contaba con antecedentes “ni referencias comerciales”, al punto tal que no se encontraba inscripta en la AFIP.
Asimismo, sostuvo que Alderete no tomó los recaudos necesarios para asegurar la correcta prestación de los servicios, ya que al no haber cumplido Mater Medical con la provisión de los audífonos, el PAMI tuvo que hacerse cargo de comprarlos.
Cavallo procesó además al titular de la empresa, Enrique Liebehnz, como participe necesario de la maniobra, en tanto dictó falta de mérito para los demás miembros del directorio del PAMI imputados en la causa.
Respecto de las cifras que se manejaron en el acuerdo, Cavallo advirtió que el precio de 30 centavos “parece una suma exigua” pero deja de serlo cuando se la multiplica por el número de afiliados de la obra social.
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