Durante el año 2006 la Justicia ordenó la quiebra de 3.241 personas físicas y jurídicas, lo que representa una disminución del 1,76% en relación al 2005. Sin embargo, crecieron, en un porcentaje similar, los concursos preventivos.
Durante el año pasado, los tribunales comerciales de la Capital Federal recibieron un total de 3.132 pedidos de quiebra y 117 solicitudes de “propia quiebra”, totalizando 3.249 “pedidos de quiebra”, lo que representa una disminución respecto a 2005 del orden del 5,40%. “Esta disminución hace pensar que, al menos teóricamente, la cantidad de quiebras decretadas podría disminuir a futuro”, dice el informe.
El estudio anual de proporcionado por Fidelitas muestra que en el 2006 le fue decretada la quiebra a 3.241 personas físicas y jurídicas. Ello representa una disminución del 1,76% respecto a 2005, cuando se le declaró la quiebra a 3.299 personas físicas y jurídicas.
La baja es más que notoria en Capital Federal (de 1.465 a 1.281) que en la provincia de Buenos Aires, que pasó de 623 a 608. Y en algunas provincias como Córdoba, Mendoza o Santa Fe el número de quiebras creció.
El informe, que da un detalle de algunas de las empresas afectadas, asegura que “la gran mayoría corresponde a quiebras de personas físicas”. “La mayor parte de los pequeños comerciantes o microemprendedores afrontan dificultades provenientes de una cierta inexperiencia en artes comerciales y financieras, sumado a la dificultad de acceder al crédito en el sistema financiero”, agrega.
Respecto a los concursos preventivos, 2006 mostró un leve incremento respecto del año anterior: se iniciaron 1.322 concursos en todo el país (22 más que en 2005). La estadística no se registra en Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe, donde disminuyó el número de concursos.
Otros datos El informe otorga otros indicadores interesantes. Durante el año 2006 fueron presentadas ante los juzgados comerciales de Capital Federal 49.153 “Demandas Judiciales por falta de pago” en término de obligaciones comerciales, que representan una caída del 28,66% respecto a 2005.
La mayor parte (el 86%) de esas demandas fueron “juicios ejecutivos”, que sumaron 42.454 casos, iniciados en su mayor parte por no haberse honrado en término el pago de “Cheques de pago diferido”, que son utilizados por comerciantes y pequeños empresarios (PyMES) como forma de financiar sus adquisiciones, ante las dificultades de acceso a créditos del sistema financiero.
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