En primer término, no comprendo cómo el entrevistado afirma al mismo tiempo que la ensñanza del Derecho es buena, que la práctica de la abogacía también lo es, y que los abogados, en especial los jóvenes, no están preparados para los desafíos de la práctica jurídica en la actualidad.
Muchos abogados jóvenes con quienes he compartido estudios o experiencias académicas no s´plo contradicen esta última información sino que confirman lo contrario. Al menos en el ámbito del derecho público e internacional, existen numerosos ejemplos. Por mencionar algunos, Eduardo Bertoni (ex-relator para la libertad de expresión de la OEA), Roberto Saba (director de la ADC), Andrea Gualde (abogada de la Procuración del Tesoro), Martín Abregú (oficial de la Fundación Ford), Gastón Chillier y Andrea Pochak (director y directora adjunta del CELS), Manuel Garrido (Fiscal de Investigaciones Administrativas), Viviana Krsticevic (directora de CEJIL), Ariel Dulitzky (abogado senior de la Comisión Interamericana), V?ctor Abramovich (Comisionado de la CIDH), Claudia Martín (Profesora en American University), Máximo Langer (Profesor en la UCLA), Fabricio Guariglia (Fiscal en el Tribunal Penal Internacional), Mary Beloff (consultora internacional en temas de justicia penal juvenil), y muchos otros.
Cordiales saludos,
Alberto Bovino