La tala de árboles indiscriminada en el norte del país es una preocupación constante y desde la Justicia se está intentando poner un freno a la situación. Ahora, un juez de Salta ordenó al Ingenio y Refinería San Martín del Tabacal abstenerse de realizar "actos que impliquen depredación, extracción de árboles o plantas, movimientos de tierra o profanación de tumbas sobre el predio de La Loma", un territorio de Orán que es reclamado por la comunidad indígena.
Así, el juez de primera Instancia en lo Civil y Comercial Leonardo Araníbar, hizo lugar a la medida cautelar de no innovar presentada por la comunidad guaraní de El Tabacal para impedir alteraciones en el territorio hasta que se resuelva el litigio sostenido entre los guaraníes y el Ingenio Tabacal por su propiedad.
“La solicitante manifiesta que son titulares de la propiedad ancestral de esas tierras y si bien la misma no se encuentra debidamente acreditada y es materia de litigio, la jurisprudencia unánimemente sostiene que para la procedencia de una cautelar no se requiere certeza absoluta del derecho que se invoca sino que basta con que el mismo aparezca como verosímil”, señaló el magistrado en su resolución.
En la misma sentencia el juez explicó que “la medida de no innovar está encaminada a que las partes se abstengan de realizar cualquier acto que, en definitiva, signifique un cambio o alteración de la cosa que se controvierte ya que si la situación preexistente se alterara o modificara, podría influir en la sentencia y en caso extremo, convertir su ejecución en ineficaz o imposible”.
A esta resolución se llegó a partir de la denuncia de la comunidad indígena de El Tabacal, que detectó que “la empresa SIBOR CORPORESHION estaba talando madera, sacando rollos de árboles, como cedros mora y el roble que está en peligro de extinción, como así también nuestras plantas medicinales; mediante máquinas que abren camino destruyendo lo que viene a su paso”.
“Pedimos solamente que nos devuelvan nuestro territorio que nos pertenece desde tiempos inmemorables, en ellos se encuentran nuestros antepasado, nuestra historia, nuestra cultura, nuestro sustento de vida, nuestra riqueza”, señalaron desde la comunidad guaraní, y agregaron que el problema de la tala “no solamente nos afecta a nosotros sino a todos; porque esta depredación está provocando grandes daños y perjuicios ambientales”.
Es importante remarcar que, según datos oficiales, Salta es “récord en aceleración de desmontes” con 415.000 hectáreas de masa boscosa desaparecidas entre 2002 y 2006, y que además se están registrando denuncias por deforestación en numerosos puntos de la provincia.
Por su parte, en Jujuy, el mes pasado el Tribunal Contencioso y Administrativo dejó firme una resolución que había hecho lugar a un amparo ordenando al gobierno provincial frenar la tala de árboles en el sur de San Salvador. La medida fue dictada hasta tanto se realice un audiencia pública y se presente un nuevo informe sobre impacto ambiental para poder continuar con una obra vial en la zona.
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