¿Los jueces entienden como funciona la economía?
El tema tiene una doble connotación. Por un lado, en qué medida se tiene incorporada conceptualmente la relación entre la economía y el derecho; y por el otro, en qué medida existe una adecuada visibilidad de las situaciones atípicas, extremas y altamente dinámicas a las cuales nos tiene sometidos la realidad económica drásticamente cambiante de nuestro medio.Los antecedentes de los últimos años dan cuenta de múltiples situaciones que demandan de los jueces un conocimiento cabal del proceso económico y las consecuencias económicas de sus decisiones.
Lo que antecede se observa tanto en condiciones extremas, de graves crisis económicas que ha requerido de los magistrados afrontar la difícil situación de respetar la legalidad y los principios constitucionales ante la concurrencia de una emergencia económica, como asimismo, en la interpretación de cláusulas contractuales que regulan las relaciones comerciales y situaciones impositivas controversiales.
Sin hacer generalizaciones, en ocasiones se observa que no en todos los casos concurre una amplitud de análisis y un debido aggiornamiento en la materia.
¿Entienden las consecuencias económicas de sus decisiones?
La más adecuada comprensión de las consecuencias económicas de las normas jurídicas que los jueces deben aplicar, han sido aspectos históricamente no abordados en plenitud en la preparación profesional de los abogados en nuestro país. No obstante, hay algunas señales alentadoras a partir de la oferta educativa de las universidades. Precisamente, el análisis económico del derecho cada vez más presente en los programas de posgrado y de actualización profesional son una buena fuente de aggiornamiento con significativo valor.El mayor alineamiento de la formación en este sentido podrá contribuir en beneficio de una mejor administración de justicia. Ello sin dudas redundará en un importante impacto positivo en las relaciones comerciales -en particular- y en los escenarios económicos en general.Si la intervención de los jueces, a nivel de casos concretos, es guiada por una mejor comprensión de las consecuencias económicas de sus decisiones podrá redundar en un efecto beneficioso para que el orden jurídico opere con un alto grado de eficiencia y eficacia.
¿El Derecho empresarial es entendido por los jueces desde su perspectiva económica o simplemente en el juego normativo?
Las grandes transformaciones, que se vienen produciendo en el contexto económico, político, social, tecnológico y cultural, van creando condiciones nuevas -en períodos de tiempo cada vez más cortos- que generan una alta repercusión en los escenarios sobre los cuales deben decidir los distintos actores de la sociedad y una consecuente necesidad de no caer en enfoques muy estructurados ni circunscriptos a un juego normativo. No siempre esto ocurre como sería deseable. De ello no están exentos los jueces cuando sus decisiones tienen fuertes connotaciones económicas, siendo éstas particularmente dinámicas y complejas.Es por ello que resulta imprescindible que tengan una perspectiva interdisciplinaria comprensiva de los ámbitos económico y jurídico; a la vez, relacionada con los factores que influyen en un mundo interdependiente.
El contexto general cada vez más complejo y global requiere de una visión interdisciplinaria e intercultural que les permita interpretar adecuadamente la realidad económica.¿Para qué sirve enseñarle economía a los jueces?
Para facilitarles una comprensión adecuada de los distintos aspectos de la realidad económica en relación a la cual imparten justicia.Dentro de un contexto global y complejo, como el que es propio de nuestro tiempo, se requiere una visión ampliada con una perspectiva interdisciplinaria. En dicha inteligencia amerita vincular el derecho con la economía, tanto desde su perspectiva macroeconómica como microeconómica.
Se debe visualizar, más allá del marco legal, la contextualización de los hechos dentro del particular ambiente económico en el cual corresponda evaluar una situación.Asimismo, resulta pertinente conocer más allá de los aspectos jurídicos y contractuales de la empresa, los nuevos modelos de negocios con sus características propias, comprender los aspectos que suelen caracterizar a la empresa en crisis, y asimismo, interpretar la información que emerge de los estados contables.
¿Los profesionales en ciencias económicas están capacitados para poder orientar decisiones judiciales con contenido económico?
Tanto la formación que reciben los contadores en las universidades como la definición del ámbito de actuación profesional, conforme lo prevé la ley que regula las competencias de los profesionales en ciencias económicas, los habilita para poder orientar decisiones judiciales con contenido económico.Los planes de estudios vigentes en las universidades, en general, están alineados para brindar los conocimientos necesarios a los efectos de permitir una actuación profesional en los campos previstos en la mencionada ley para los Licenciados en Economía, Contadores Públicos, Licenciados en Administración y Actuarios.
Se requiere el título de Licenciado en Economía para todo dictamen destinado a ser presentado a autoridades judiciales, administrativas o a hacer fe pública relacionado con el asesoramiento económico y financiero para una amplia gama de análisis y estudios.Se requiere el título de Contador Público en materia económica y contable cuando los dictámenes sirvan a fines judiciales, administrativos o estén destinados a hacer fe pública en relación con múltiples cuestiones económicas, contables, financieras e impositivas. Asimismo, en materia judicial para la producción y firma de dictámenes relacionados con cuestiones relativas a: concursos de la Ley 19.551 para las funciones de síndico; en las liquidaciones de averías y siniestros y en las cuestiones relacionadas con los transportes en general para realizar los cálculos y distribución correspondientes; para los estados de cuenta en las disoluciones, liquidaciones y todas las cuestiones patrimoniales de sociedades civiles y comerciales y las rendiciones de cuenta de administración de bienes; en las compulsas o peritajes sobre libros, documentos y demás elementos concurrentes a la dilucidación de cuestiones de contabilidad y relacionadas con el comercio en general, sus prácticas, usos y costumbres; para dictámenes e informes contables en las administraciones e intervenciones judiciales; en los juicios sucesorios para realizar y suscribir las cuentas particionarias conjuntamente con el letrado que intervenga; como perito en su materia en todos los fueros. Se requiere el título de Licenciado en Administración para todo dictamen destinado a ser presentado ante autoridades judiciales, administrativas o a hacer fe pública en materia de dirección y administración para el asesoramiento en aspectos tales como: administración, finanzas, comercialización, presupuestos, costos y administración de personal. Asimismo, en materia judicial: para las funciones de liquidador de sociedades comerciales o civiles; y como perito en su materia en todos los fueros.
Se requiere el título de Actuario para todo informe requerido por autoridades administrativas o que deba presentarse a las mismas o en juicios, sobre cuestiones técnicas relacionadas con la estadística, el cálculo de las probabilidades en su aplicación al seguro, la capitalización, ahorro y préstamo, operaciones de ahorro autofinanciado y a los empréstitos; y asimismo, en asuntos judiciales cuando a requerimiento de autoridades judiciales deba determinarse el valor económico del hombre y rentas vitalicias.
Tradicionalmente a los abogados se los identifica con una actitud conservadora ¿Cómo ve usted a los profesionales en ciencias económicas en esa relación?
El perfil medio del profesional en ciencias económicas se caracteriza también por un estilo conservador y formal, que guarda relación tanto con la formación propia de su carrera como con el medio empresarial y económico con el cual se vincula a través del su ejercicio profesional. De todas formas ese estilo no inhibe ni atenta contra la necesaria creatividad e innovación que se requiere, en las distintas áreas en las que actúan estos profesionales, particularmente en los mercados de alta competencia.