El Tribunal Constitucional tiene la función de ser el controlador de la constitucionalidad de las leyes que interpretan la Carta Magna, de las leyes orgánicas constitucionales y de las normas de los tratados que versen sobre ellas, otorgadas en la reforma de 2005. El Tribunal está integrado por ocho jueces y funciona en dos en salas.
Pero todavía hay cuestiones por resolver para su funcionamiento total, como por ejemplo su constitución. “Es muy importante que estén claras las suplencias para efecto de que pueda funcionar en los temas tan importantes que resuelve”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker.
Por su parte, el titular del Tribunal Constitucional Juan Colombo afirmó que luego de la reforma constitucional se produjeron “algunos vacíos, y estamos extremadamente urgidos en que esta ley se apruebe. Ya está prácticamente terminado el trámite del Senado, y de ahí vendría a la Cámara, y la idea nuestra es reordenar las pocas cosas que nos quedan pendientes", sentenció Colombo.
La reforma ingresó al Congreso en diciembre de 2005; fue aprobada por Diputados en abril de 2006. Ahora se encuentra en el Senado y se prevé que vuelva a la Cámara de Diputados.
En ese marco, se reunieron el lunes Walker y Colombo para analizar el estado parlamentario del proyecto. “Me he comprometido a que una vez que el Senado despache el segundo trámite del proyecto de ley del Tribunal Constitucional, lo vamos a poner en tabla lo más rápido posible, para que finalmente pueda salir esta ley que es tan importante, para Chile y para nuestro ordenamiento jurídico”, prometió el presidente de Diputados.