El Índice de Confianza en la Justicia (ICJ), arrojó en noviembre un valor de 49 puntos en comparación a los 46,5 de julio – tomando una escala de valor de 0 a 100. El ICJ es elaborado cada cuatro meses por la escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella, el Foro de estudios sobre la Administración de Justicia (Fores), y la Fundación Libertad.
Se trata de una encuentra para conocer la confianza de la gente en la Justicia. En este caso se midieron 800 casos de personas mayores de 18 años tomados en Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Mendoza, y Rosario.
La confianza en la Justicia volvió a crecer luego de cuatro mediaciones en caída. “Podemos relacionarlo –el aumento– con las elecciones nacionales en las que el ciudadano se involucra más con las instituciones, y también con la labor de transparencia que viene realizando la Corte Suprema de Justicia, cubierta por los medios de prensa y conocida por la opinión pública”, ensaya una explicación Patricio Petersen, presidente del Comité Ejecutivo de Fores.
El aumento del ICJ se registró en casi todos los indicadores que se relevan. Tanto en hombres y mujeres, como los tres grupos etéreos que se toman (de 18 a 29 años, de 30 a 50, y más de 50), las respuestas muestran un incremento de entre el 1,6 y el 7, 3 por ciento de confianza en la Justicia en comparación con julio pasado.
Los más jóvenes son quienes más confianza en la Justicia. En esta medición el ICJ creció un 7 por ciento en esa granja de edad. En el Gran Buenos Aires la confianza creció un 7,9 por ciento y en las ciudades del interior del país un 4,2, siempre en comparación a la medición de julio pasado. Pero en Capital Federal descendió un 0,3 por ciento.
También hubo un crecimiento entre quienes participaron en causas judiciales y los que no lo hicieron. En los primeros casos, hubo un aumento de la confianza en el orden del 12,7 por ciento respecto a la última medición; y entre los que no tuvieron procesos judiciales se incrementó un 4,3 por ciento.
Pero no todos los indicadores son positivos. El 80 por ciento de los encuestados cree que la Justicia es poco o nada confiable en su honestidad; para el 78 por ciento es poco o nada eficiente; y para el 83 por ciento la Justicia no trata por igual a todos.
“La inseguridad, los ataques a la independencia judicial y las sospechas sobre la gestión de algunos magistrados no ayudan. Pero eso no debe lograr que bajemos los brazos. Por eso, desde la sociedad civil celebramos este leve aumento de confianza que muestra la encuesta y seguimos adelante en el largo camino que queda por recorrer”, señaló Petersen.