En busca de un nuevo rumbo para la Escuela Judicial de la Nación, el ministro de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda planteó el pasado jueves antes los miembros del Consejo de la Magistratura, la necesidad de aprobar una seria de cambios en los lineamientos del organismo. Buscan enfocar el rumbo hacia la actualización y el perfeccionamiento de la formación profesional de los jueces, dejando atrás el proceso de formación académico actual.
Maqueda, como presidente del Consejo Académico, señaló que por el fuerte apego que se tiene en el país a la educación pública, la Escuela Académica funciona como un sistema de reproducción del sistema académico y por ello planteó la necesidad de dirigirse a un sistema de formación profesional. “El gran desafío es pasar de recibir una instrucción puramente académica a recibir un aprendizaje de tipo práctico: pasar del saber al hacer”, indicó el ministro.
Ello, implica modificaciones a los ejes estratégicos de la Escuela Judicial, que fue creada por la ley 24.937 y que está en sus funciones desde el 4 de setiembre de 2002, las que deben ser aprobadas por el Consejo de la Magistratura, que a instancias de la consejera Diana Conti ya tomó conocimiento del asunto e incluyó el tema en la agenda para abordarlo en los próximos meses.
En su exposición ante el plenario del Consejo, Maqueda fundamentó los cambios propuestos explicando que los centros de formación de jueces de todo el mundo “son absolutamente independientes del proceso académico” y que “trabajan sobre el adiestramiento de los futuros jueces o sobre la actualización de los que ejercen la magistratura”.
Por ello, el juez de la Corte hizo hincapié en la necesidad de que la Escuela Judicial supera la “etapa primigenia” de formación de aquellos que quieren acceder al cargo de jueces, para avocarse también a los otros dos objetivos para los que está pensado su funcionamiento: la formación de aquellos que fueron designados jueces pero que aún no están en función y el “adiestramiento” de los que ya son magistrado.
En función de ello, los demás integrantes del Consejo Académico -Oscar Ámela, Santiago Corchera, Abel Fleitas Ortiz de Rozas, Ricardo Li Rosi, Raúl Madueño y Serfio Palacio- destacaron la falta de concurrencia de los magistrados a las actividades que realiza la escuela y señalaron que “es indispensable que participen”.
Por su parte, Diana Conti, que organizó la presentación que hicieron magistrados, coincidió con la “necesidad de cambio” y pidió a sus colegas “rápidamente lo podamos aprobar”.
“Quiero que la Escuela Judicial se transforme no solo en un instrumento que sirva a la calidad del servicio de justicia, sino que sea un brazo ejecutor de decisiones de este Consejo para exigirle al Poder Judicial que respete las demandas de la sociedad en torno a ese servicio de justicia, que son la capacitación, profesionalización”, dijo la diputada, presidente de la Comisión de Selección.
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