Justicia vecinal

Con la presentación de un nuevo proyecto de ley, la Legislatura porteña estudiará en el transcurso de este año otro intento de creación de la Justicia Vecinal de la Ciudad de Buenos Aires, tema que en los últimos diez años tuvo más de veinte propuestas similares y nunca fueron aprobadas.

En esta oportunidad, la iniciativa fue presentada por la diputada del Frente para la Victoria, Alicia Bello, con el objetivo de cumplir con la manda constitucional local, que en su cláusula transitoria decimosegunda prevé la creación de los Tribunales de Vecindad, además de buscar “efectivizar la descentralización del servicio de administración de justicia”.

De acuerdo al proyecto, la idea es que cada una de las comunas de la Ciudad cuente con un tribunal integrado compuesto por tres integrantes: uno con título de abogado, que se desempeñará como coordinador, y dos que deberán ser licenciados universitarios en carreras referidas a las ciencias sociales, psicología o psicopedagogía.

En cuanto a su competencia, se establece que los tribunales atiendan en materia de vecindad, medianería, propiedad horizontal y locaciones; en las acciones referidas a la Ley de Defensa del Consumidor y en casos de prevención de violencia familiar y protección de personas.

Mientras que en lo relativo al procedimiento, el mismo será gratuito y las partes podrán actuar sin patrocinio letrado. Aunque, sin perjuicio de ello, en el ámbito de cada tribunal se prevé el funcionamiento de un servicio de asesoramiento jurídico gratuito, que deberá ponerse a disposición de las partes al inicio de cada actuación.

Para iniciar un reclamo, el interesado deberá instarlo a través de un formulario oficial sin más formalidades. Luego, una vez recibida la demanda, la oficina de administración del tribunal tendrá que fijar una audiencia a celebrarse dentro de un plazo de 30 días, se producirán las pruebas y los magistrados deberán decidir en un plazo no mayor de 5 días improrrogable.

En los fundamentos del proyecto, la diputada Bello planteó la importancia de crear la justicia vecinal teniendo en cuenta las “principales dificultades que tiene la administración de justicia”, como por ejemplo: la acumulación de expedientes; dilaciones en la resolución de los casos; ausencias de métodos alternativos para resolver conflictos.

“Todo ello se ve agravado en los asuntos de menor cuantía que caerán en la órbita de estos tribunales; toda vez que en la mayoría de los casos el retardo en su resolución torna abstracta la sentencia”, sostuvo la legisladora.

La justicia vecinal comenzó a surgir en los tiempos de la Revolución Francesa, cuando los temas de menor cuantía eran derivados a los Tribunales Comunales.

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