Si bien la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) no convocó a una huelga reconocen que “en la práctica es un paro”. La reflexión es porque desde la mañana los empleados empezarán a dejar sus lugares de trabajo para estar al mediodía en el Congreso. En el caso del interior del país la actividad será nula directamente, consideraron las fuentes del gremio, porque los judiciales tienen más distancia para recorrer hasta la Capital.
El apoyo es a un proyecto de ley nacional que elaboró la Federación Judicial Argentina (FJA), en la que está enrolada la AJB, para crear un sistema de negociación colectiva de trabajo judicial en todas las provincias. El objetivo es que a partir de esa mesa de negociación entre el Estado y los gremios se logre el mismo salario en todo el país para las mismas categorías del escalafón.
Los objetivos de la iniciativa son “lograr los acuerdos necesarios para el fomento de dicha negociación de las condiciones de trabajo en todos los poderes judiciales del país, mediante el establecimiento igualitario de condiciones financieras, reglamentarias y fácticas”.
El proyecto será llevado este viernes al Congreso por una comitiva de la FJA que contará con el respaldo de una movilización judicial.
Paralelamente, la AJB está discutiendo su propia ley de paritarias. El gremio inició un diálogo con la Suprema Corte de Justicia luego de semanas de paros y medidas de fuerza en reclamo del diálogo. También el Gobierno de Daniel Scioli se reúne con los judiciales. En este caso para avanzar en una ley de porcentualidad salarial para establecer una escala entre los sueldos de los jueces del Máximo Tribunal y los de los empleados.
El gremio dio una tregua hasta el 23 de junio sin paros. Lo dejó supeditado a los avances. Si bien la fecha venció y el gremio no recibió ninguna respuesta concreta, sostuvieron que esperaban para las próximas horas propuestas de la Suprema Corte por lo que decidieron esperar para tomar nuevas medidas de fuerza.