En el marco del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, Amnistía Internacional (AI) instó a todos los Estados a que se “esfuercen” por erradicar la tortura y todas las demás formas de pena o trato cruel, inhumano o degradante; y en lo particular, en Argentina se le pidió al Gobierno Nacional la elaboración de un Plan de Política Penitenciaria para poner fin a los hechos de violencia carcelario.
El cambio de política penitenciaria propuesto por Amnistía Internacional Argentina busca el resguardo de los derechos humanos de los reclusos, y entre sus principales puntos se pide la implementación de medidas para poner fin al hacinamiento en las cárceles, la separación de presos por categoría y la puesta en marcha de un programa de asistencia médica y mejoramiento de las condiciones de higiene.
“Es hora de que el Gobierno Nacional implemente un Plan Nacional de Política Penitenciaria. La legislación nacional e internacional son claras: no hay excusas para la utilización de la tortura para degradar, humillar o tratar de forma inhumana a una persona privada de libertad”, expresó Rafael Barca, director ejecutivo de Amnistía Internacional Argentina.
El llamado del organismo internacional, también abarca el reclamo para que se realicen investigaciones “exhaustivas e imparciales” sobre las muertes de internos y sobre las denuncias de malos tratos, como así también el apoyo y protección de las organizaciones civiles y abogados defensores de derechos humanos que trabajan sobre los derechos de los internos.
A principios de mayo, Amnistía presentó su Informe Anual 2008: el estado de los derechos humanos en el mundo, en el que se incluyó a Argentina entre los 81 países en los que aún se siguen practicando la tortura y los malos tratos. “Esta inclusión de Argentina se debe a las condiciones del sistema penitenciario del país, en donde se registran denuncias de malos tratos y situaciones inhumanas y degradantes”, dijo Barca al respecto.
En esta oportunidad, el pasado 26 de junio, con el auspicio de las Naciones Unidas, se celebró el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura y ese fue el disparador para el reclamo de AI, que en un comunicado sostuvo que la preocupación sobre esta problemática le ha sido remarcada en varias oportunidades a las autoridades nacionales “pero no se han conocido acciones efectivas por parte del Gobierno Nacional para revertir esta situación”.
De todos modos, e independientemente del pedido concreto sobre el plan penitenciario, Amnistía instó al Ejecutivo, al menos, a cumplir con las obligaciones internacionales asumidas por el país al adoptar instrumentos internacionales como la Convención de la ONU contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; las Reglas Mínimas de la ONU para el Tratamiento de Reclusos y el Conjunto de Principios de la ONU para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
“Si Argentina respetara la legislación internacional y nacional y los compromiso asumidos, la situación en la cárceles sería otra. Es hora de poner fin a las condiciones inhumanas que, en muchas ocasiones, viven las personas privadas de libertad”, concluyó el director ejecutivo de Amnistía Internacional Argentina.
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