Banzer, ocupó la presidencia de Bolivia a partir de 1975, cuando derrocó en un golpe palaciego a otro presidente de facto, el militar populista Juan José Torres. Luego volvió al Palacio de Gobierno paceño como presidente democrático, cargo que abandonó en agosto de este año por motivos de salud.
El ex presidente sigue un tratamiento contra el cáncer en el hospital Walter Reed, de Washington, y debe retornar esta semana para su octava quimioterapia.
El juez federal Rodolfo Canicoba lo acusa de la desaparición de seis ciudadanos -tres argentinos y tres bolivianos- durante su presidencia de facto. Banzer no puede ser detenido en Bolivia por su condición de ex presidente y tampoco tiene una causa abierta en los tribunales bolivianos. Además, el gobierno de La Paz rechazó el pedido de extradición y anunció que el ex mandatario sólo puede ser juzgado por la Corte Suprema de Justicia de su país.
Los colaboradores de Banzer contrataron a dos abogados bolivianos y a uno argentino para iniciar la defensa del ex militar.