Este último miércoles estaba previsto el tratamiento de la iniciativa en el Consejo de la Magistratura, pero no se alcanzó el quórum necesario para que la comisión sesione y debió suspenderse por lo que deberá esperarse hasta el próximo miércoles.
El Consejo está teniendo dificultades para sesionar con el quorum necesario, ya que los consejeros que también son legisladores están con un gran nivel de actividad en el Congreso. Durante estos días se están debatiendo en el Parlamento leyes de gran importancia para el Gobierno, como las del blanqueo impositivo, la expropiación de Aerolíneas y la recientemente aprobada estatización del sistema de AFJP. Esto genera que el Consejo de la Magistratura deba posponer el tratamiento de algunos temas.
La creación de este “polo penal” descomprimiría y agilizaría la operación de los juzgados penales de instrucción que se encuentran desbordados de causas. Además contaría con una alcaldía en la que se alojarán transitoriamente los detenidos, para acortar los tiempos en el cumplimiento de las distintas medidas que requieren su comparencia en el proceso judicial.
Actualmente el traslado de personas privadas de la libertad por parte del Servicio Penitenciario Federal, es muy dificultoso debido a la poca cantidad de personal y móviles afectados a la tarea, además de dispersión de los tribunales penales. Con el nuevo polo penal se busca, entre otras cosas, mejorar la eficiencia y la seguridad, reduciendo el traslado de detenidos.
La idea de trasladar los juzgados tuvo varios antecedentes fallidos. Hubo proyectos faraónicos, como el del ex ministro de Justicia Rodolfo Barra, que en el año 1993 planificó una ciudad judicial en Puerto Madero con una inversión prevista de 270 millones de dólares. Otro proyecto que finalmente nunca se hizo, fue el de otro ex ministro, Raúl Granillo Ocampo, que planeaba instalar los tribunales en Parque Patricios, en la plaza que está frente al Hospital Garrahan.
El actual iniciativa es bastante más modesta que las de los años 90, y tiene previsto empezar por reagrupar a la Justicia Penal. El nuevo edificio, de 40.000 metros cuadrados cubiertos, se sumará a los otros dos que ya existen en la zona: el de los tribunales federales de Comodoro Py y el de Avenida de los Inmigrantes, que tiene a la mayoría de los juzgados en lo Penal Económico.
Actualmente hay juzgados y tribunales penales en 13 edificios distintos, entre ellos el Palacio de Tribunales. Si este proyecto finalmente se concreta, quedarían concentrados en sólo tres todos en la misma zona. Inclusive se habla de extender, en un futuro cercano, la línea C de subterráneos para que llegue al nuevo polo penal.
El espacio que dejarían libres en el Palacio de Tribunales y en otros edificios permitirían reubicar juzgados y fiscalías de otras especialidades. La idea de redistribuir las sedes de los distintos fueros de la Justicia Nacional, surge al advertir la situación caótica de su mala distribución física.
Actualmente los tribunales y los ministerios públicos no se alojan en un mismo lugar ni siquiera en sitios aledaños, sino que se encuentran diseminados en toda la ciudad de Buenos Aires. Esta dispersión obliga a un tránsito permanente de abogados, justiciables y personal judicial, que podría evitarse o reducirse mejorando el trabajo de los letrados y facilitando el acceso a la Justicia.